Fede Goyena | Tengo un morbo por los olores masculinos en general, pero tengo que aclarar que para despejar mis propias dudas probé el te...
Fede Goyena | Tengo un morbo por los olores masculinos en general, pero tengo que aclarar que para despejar mis propias dudas probé el tema de los olores fuertes de un man, (verga sin bañar varios dÃas, olores muy fuertes, etc) y bueno, me sirvió para convencerme de que también tengo un lÃmite. ¡Bien por los que disfrutan! Con el tiempo me fue pasando, como con todo, uno empieza a discriminar (no está mal hacerlo) un poco y hoy por hoy debo reconocer que cuando tengo cerca a mi chico preferido medio desnudo (vive en bolas), el olor a su verga me excita pero el olor a su culo... ES DROGA PARA MI y mucha veces se banca mis besos negros dilatadores que con mi barba le dejan paspada la colita...
Olor a hombre
Olores viriles, olor a macho
Los olores viriles son una constante de cualquier relación entre machos, cualesquiera sean las fantasÃas fetichistas que los convocan.
Algunos de estos machos son además muy afectos a olores extremos (ejemplo cuerpos sucios); sin embargo hay olores que atraen a todos. Hablar de ellos es una manera de abrir más intensamente las fosas nasales y preparar eróticamente el olfato.
La sudoración general invade todos los cuerpos. Un ambiente refrigerado o súper calefaccionado altera el espontáneo acercamiento de esos mismos cuerpos.
Tengo un amigo en Buenos Aires, al que siempre que lo veÃa me olÃa minuciosamente la ropa interior y la bragueta de mi pantalón, para sumergirse entre mis piernas y empezar a ordeñarme con una lenta mamada previa, que incluÃa todos los espacios que se puedan imaginar… Luego me mandaba textos diciendo que se iba a acostar con el olor de mis bolas en su cara… algo que le encantaba… y a mi también porque me gustaba "marcarlo" con mi semen, meo y olores, varios.
Sabemos que los dos queremos lo mismo, agachate y cometela:
Todo hombre peludo fetichista no comparte ninguna idea de depilación no solamente porque los pelos son un signo de masculinidad, sino que son una fuente de fuertes olores viriles.
No es fácil determinar cuáles son las partes peludas más olorosas, pueden ser los pechos, las axilas, las barbas los genitales y el culo. El olfato de cada uno va a descubriendo donde están los olores más eróticos de los otros hombres.
Las fosas nasales abiertas y en contacto con el vello alrededor de la pija y las bolas son una fuente de placer que se prolongan en ese canal lleno de pelos que conducen hasta el culo. Unos besos negros para ser gozosos necesitan que la lengua se complemente con la nariz. Es imperdible el juego de chupar y oler culos peludos.
Y después de tomar aire del ambiente, el paso siguiente es buscar los olores sudorosos de los pies. Una forma de incentivar estos olores es que hasta estos momentos los compañeros conserven sus medias y calzados puestos. A medida que los pies empiezan a desnudarse se aprecian sus aromas. Oler, lamer y relamer uno y otro dedo, son un mismo acto de excitación y goce.
Algunos machos no se conforman con todos estos placeres olfativos y quieren más. Buscan las segregaciones no sudorosas y los olores penetrantes de los cuerpos sucios. Es escuchado casos de tipos que se calientan mucho con el sexo que puedan tener con cartoneros o pibes de la calle que por mas que tengan los abdominales marcados por lo magro de sus cuerpos, lindando con el raquitismo para que negarlo tienen una baranda que mata.
El olor del esperma de unos y otros más que sedar pueden ser una manera de volver a empezar o una invitación olorosa a los posibles recién llegados. Una pija que no se ha limpiado por varios dÃas en machos no circuncidados que al correrse el prepucio muestran un glande semirecubiero con una sustancia blancuzca es para algunos fetichistas una escena visual y olfativa muy atractiva.
De la pijas también fluye el meo. Ese lÃquido tibio que moja los cuerpos al mismo tiempo transmite su propio olor. Los machos de todas las especies marcan territorio con meo. En esos momentos son el olfato y el tacto los que se alinean en un mismo goce. El lÃquido circula. Impregna el vello, penetra en los intersticios y algunos hombres lo aprovechan para frotarse mutuamente.
Y de la pija al culo. Los pedos por su ruido convocan a los oÃdos como anticipo del olor buscado: el olor a mierda, cuanto más intenso mejor.
Hay más olores todavÃa, las de las ropas limpias y sucias.
- Los hombre amantes del latex y el cuero, se atraen como los perros en celo por el olor que desprenden esos materiales.
- Los calzoncillos con varios dÃas de uso tienen un olor y sabor agrio y dulce a la vez (orÃn, semen y mierda).
- La satisfacción se produce por verlos, olerlos, lamerlos y degustarlos. Una combinación mayor es agregarle el olor sudoroso del interior de zapatillas, botas y borcegos y de media usadas.
¿Y a vos que te gusta?