Cortito y al pie. Les ha pasado alguna vez que abren Grindr o cualquier aplicación. Ven a alguien que les copa, le mandan fueguito y les r...
Cortito y al pie. Les ha pasado alguna vez que abren Grindr o cualquier aplicación. Ven a alguien que les copa, le mandan fueguito y les responden al toque. Vos tenes ganas de coger y el otro también. Él tiene 21, es activo ( y lo aclara), su foto mas atractiva es la de su pija con un Rexona. Me cuenta que tiene la chota mojada, me pide, me implora la boca. Estamos cerca y tengo lugar, el puede, yo quiero y quedamos en encontrarnos con 20 minutos de espera, porque me da tiempo para una ducha. "Voy caminando lento -dice."
La pija...
— Nosotros y los baños | 63K | usandbath.com (@usandbath) November 2, 2022
La cosa es que cuando ya terminaste de ducharte te tocan el timbre, todo se torna vertiginoso y vas a abrir la puerta.
El flaco es un urso (de los que te gustan), peludo, como también te gusta, con barba. Me derrito!
Entra y ya al poco de entrar, su mochila vuela, la ropa también y se van a los besos, las chupadas, las olfateadas de todos los lugares y mi lengua que da rienda suelta a sus impulsos, que lengua por aquà que lengua por alla, le tiro un lenguetazo al orto para ver si le gusta. A muchos activos no les va, pero a la gran mayorÃa si, su orto huele a flores o a enjuague para la ropa, de cualquier forma huele bien.
Y mi lengua ya está abusando ese hoyo que cada vez que puede se explaya más. El chaboncito tiene 21 años y pocos pudores para su edad, me avisa que es muy lechero. Le digo que para darme la leche tiene que esperar un poco.
Me cuenta que de la calentura que tiene puede que acabe en cualquier momento y yo que tengo casà 65 sé como llevarlo a la calma. Me cuenta que le encantan los maduros y que podrÃa ser su padre, que eso lo calienta mal. Me dá solo 53 años, internamente se lo agradezco.
Los tiempos se acortan, la acaba se viene porque veo las cataratas de precum que ya sale por su pija. Y para que no sufra si es que sufre le digo que se abandone y comienza a acabar, no era chiste. Acaba mucho. MuchÃsimo! No emite sonido.
Luego sigo yo que si bien no acabo tanto, soy de gritarlo. Nos miramos, reÃmos y nos quedamos un rato mirando el techo.
Me dice que nunca se la chuparon como yo. Que los de su edad son reacios a chupar orto, que le encanto como lo horadaba mi lengua. La saliva, lo espeso de mi wasca. Como me la tomé. Que si estuviera con un pibe de su edad ya se hubiera levantado y se hubiera ido. Que me va a poner en "FAVORITOS" de la App para que nos sigamos viendo cuando pinte, cuando lo calentura lo queme.
No nos pasamos WP pero quedamos en encontrarnos pronto. En breve, fue lo ultimo que dijo.
Esto ocurrió por la mañana, antes del mediodÃa. A eso de las 17.hs abrà mi Grindr para curiosear, por aburrimiento o tal vez por costumbre, porque lo abro cada vez que me acuerdo.
Ya no lo tenia en contactos, toda la charla de la mañana habÃa desaparecido, se habÃa ido de mis favoritos, no constaba entre mis contactos. Era como si nunca hubiera existido, salvo por las sabanas que ya habÃa puesto a lavar. Y por sus cantidades al acabar. Todo fue como una alucinación. Todo efÃmero.