Pendejoarg | Relatos | El otro dÃa nos juntamos con amigos en la casa de uno, como yo vivo lejos, el dueño de casa me invito a que me qu...
Pendejoarg | Relatos | El otro dÃa nos juntamos con amigos en la casa de uno, como yo vivo lejos, el dueño de casa me invito a que me quede a dormir. Estábamos viendo tv los dos en bóxer y me pidió que le hiciera masajes porque le dolÃa el cuerpo.
AccedÃ. Empecé por la espalda, suavemente y recorrà los brazos acariciando despacio pero a la vez con fuerza, bajé por la espalda y sentà que estaba re caliente, a pesar de que estaba el aire acondicionado prendido, subà y bajé por esa espalda varias veces, cada vez bajando un poco mas, empezando a verle la raya del culo, después la mitad de las nalgas, seguà subiendo y bajando, bajando, bajando, hasta que le saqué el bóxer, y qué linda cola tenÃa! Durita y parada. Seguà recorriendo todo su cuerpo con mis manos, pero mi mirada quedó en esa cola. Le corrà un poco una de sus piernas
y vi por debajo una tremenda pija gorda, con una cabeza afuera, grande y roja.
Seguà recorriendo su cuerpo hirviendo con mis manos pero ya eran dos las distracciones. Le levanté una pierna para "hacerlo estirar", tal como en los vÃdeos porno de masajes, pero en realidad era para ver esa tremenda garompa que pedÃa de todo.
En un momento lo di vuelta, quedó boca arriba y esa verga estaba al recontra palo. 19 cm fácil, por 6 de ancho. Le hice masajes en los brazos, bajando por el pecho y abdomen. Mientras le masajeaba el abdomen rozaba con mi antebrazo la tremenda bicha, fui bajando y rozándola mas y mas, hasta que se la agarré, no aguanté mas.
Empecé a pajearlo despacio, el se quedo callado, se ve que le gustaba. La agarre con las dos manos y le seguà dando. El me agarro para que me detenga porque ya acababa. Le di un tiempo y seguÃ, me baje el lompa y le di mi pija. Nos clavamos alta paja cruzada.
Le acaricie bien ese par de pelotas y le llene la cabeza de la pija con mi saliva para lubricar la paja. Bajé con un dedo hasta el agujero de su culo y lo recorrÃ, se lo acaricié bien, el abrió las piernas, le gustaba que le puertee con un dedo mientras lo pajeaba. Después me arrodillé y puse mi pija sobre la suya, el las agarró y las pajeó a las dos juntas.
Se movÃa, franeleaba. El chabón hervÃa. Volvimos a nuestros lugares, el a mi pija y a mis bolas, con las que jugaba mucho y yo a su pija y a ese agujerito. Esos 19 cm estaban en su mayor extensión y de repente me llenó la mano de su leche, y lo que cayó, cayó en su pecho.
Yo acabé en su mano al instante.Terminamos los dos llenos de leche y cuando se iba a bañar me dijo:
"querés venir conmigo?" y obviamente acepté...
Bajo la ducha fue el segundo round.