Morboso y gomoso. En la escuela.

  Por Matías Savedra | Relatos de los lectores |  Hace algún tiempo estuve hablando con un flaco por chat, hablábamos seguido y todo era muy...

 Por Matías Savedra | Relatos de los lectores | Hace algún tiempo estuve hablando con un flaco por chat, hablábamos seguido y todo era muy morboso, terminábamos al palo los dos, el problema era que no teníamos lugar para concretar y ya veníamos dando vuelta hace rato. En una el flaco me tira si me animo a hacerlo en su trabajo, empezó medio como una joda pero me calentó mucho la propuesta y le seguí el juego hasta que coordinamos día y horario, era en la semana al mediodía, quedamos en encontrarnos en la esquina de su trabajo. 

Entre tanta calentura nunca le pregunte exactamente de que trabajaba pero me conforme con saber que podríamos hacer algo ahí. Cuestión que llego, lo espero un rato y aparece, me costó reconocerlo porque no era exactamente como su descripción y foto (supongo que uso una foto de más joven) pero la calentura pudo más y lo salude haciéndole saber que estaba todo bien, lo sigo y en el camino me dice que si alguien pregunta este era mi primer día de trabajo. Cuando se detiene y entra a un edificio pidiéndome que lo siga me quede congelado: era una escuela. 

El chabón me cuenta que le contó
toda la situación a un flaco de mantenimiento
que se ofreció a hacerle de "campana" yo me
imaginaba como en esta imagen... 

Entro y en los pasillos le pregunto si era profesor a lo que me dice que no, que no trabajaba para el colegio sino para una empresa de construcción que estaba haciendo unos arreglos en un sector del colegio, que por lo que pude ver era enorme. Efectivamente llegamos a una parte donde las aulas estaban vacías, se veían materiales de construcción y demás, entramos a una habitación, una especie de cocina-comedor pequeño, tenía una mesa, heladera y cocina. El chabón trae dos sillas y me ofrece un vaso de agua, siempre fue muy amable lo cual agradezco porque los nervios me estaban ganando. Conversamos un poco sobre el laburo que estaba haciendo y de que a esa hora era tranquilo porque todos estaban almorzando, todo esto me lo decía parado al lado mío ya pasándose la mano por el bulto que se notaba iba creciendo. Ya mi timidez me abandonaba y mi mirada iba directo a ese bulto, el tipo se acerca y me acaricia la cabeza, yo dejo el vaso de agua en la mesa y ahí sentado en la silla empiezo a acariciarle la verga por encima del pantalón, noto que estaba a medio crecer, no parecía grande pero la situación me tenía a mil. El chabón ya suspiraba mientras seguía acariciándome la cabeza, yo de vez en cuando prestaba atención a los ruidos por si alguien venia pero él no parecía preocuparse por eso así que me deje llevar y hundí mi cabeza en ese bulto siguiendo con los labios la forma de esa pija. El flaco me para por los hombros y me besa, de una forma muy caliente con mucha lengua y me sienta en la mesa, buscando con sus manos mis nalgas, yo empiezo a desabrocharle el pantalón y buscar esa pija con mis manos a lo que el flaco suspira. Lo empiezo a pajear mientras me besa el cuello y vuelve a mi boca. Me para la mano y me da vuelta, bajándome el pantalón y apoyando esa pija ya bien dura sobre mis nalgas por encima del bóxer, me tira sobra la mesa y empieza a moverse, ahora el que suspira soy yo. Acerca su boca a mi oreja y me dice ¿te bancas dos? a lo que le pregunto qué quiere decir, un poco detiene el movimiento, me acaricia la cabeza. Yo me paro y apoyo en la mesa buscando con mi mano su pija. 

El chabón me cuenta que le contó toda la situación a un flaco de mantenimiento que se ofreció a hacerle de "campana" pero que el sospechaba tenía ganas de sumarse a la joda, pero que nunca hizo algo así y era hetero. En ese momento yo estaba a mil de calentura y sin pensarlo demasiado le dije que sí. El tipo se abrocho los pantalones, me beso y salió a buscarlo. Yo me serví otro vaso de agua y estaba apoyado en la mesa cuando al rato volvieron a entrar. El flaco de mantenimiento era más joven, morocho y se le notaba el nerviosismo. Al principio solo entro, me saludo y fue a sentarse en un rincón. 

El chabón que me había traído dio algo de charla entre los tres, intentando llevar la conversación hacia un lugar más morboso pero el pibe apenas respondía, hasta que el flaco me agarra la mano y hace que le vuelva a tocar la pija que estaba gomoso de nuevo. El pibe de mantenimiento se reía nervioso en su asiento. Yo me arrodillo, pelo la verga del tipo y se la empiezo a chupar a lo que le dice al pibe ¿viste que bien la chupa? ¿Queres que te la chupe? el pibe no respondió y yo seguía prendido a esa pija, el hombre me separa y me hace señas que vaya con el pibe, yo así como estaba voy y me quedo arrodillado frente al pibe que no decía nada. Le empiezo a tocar la pija, el pibe un poco se resiste moviéndose pero se deja hacer. Llevaba puesto un jogging y se le notaba la pija algo gomosa asique uso mi boca por encima del pantalón a lo que el pibe me agarra y me dice que mejor no, que no se anima y que siga con el otro que le pregunta si está seguro. Así que vuelvo con el primer tipo a chupársela y me acomoda para que el pibe pueda ver bien, mientras le hablaba, el pibe miraba fijo y se notaba que su bulto crecía hasta que dice 'garchatelo'. El primero me mira y yo le hago gesto de que sí, me paro, el tipo me da vuelta y me baja el pantalón, se escupe la mano y empieza a jugar con mi cola mientras me pajea, cuando ya podía meter y sacar un dedo me tira contra la mesa y abre bien mi cola mostrándosela al pibe. Busco un forro, se lo pone y apoya la cabeza de la pija, por suerte no era tan grande así que bien despacio pudo entrar toda, en el medio de eso sonó la campana del recreo y se escuchaba mucho ruido afuera por lo que intentaba no gemir tanto. 

El hombre empieza a bombearme duro mientras el pibe miraba y suspiraba, yo me pajeaba con una mano y sostenía al borde de la mesa con la otra hasta que al rato el hombre aumenta el bombeo y acaba tirando todo su peso encima mío, al toque acabo yo contra el piso. El pibe ni se tocó durante todo eso. El hombre se corre, tira el forro y se limpia, yo hago lo mismo y me visto. Tomo un vaso de agua y me despido del pibe que me dice 'la próxima me sumo'. El hombre me acompaña hasta la salida del colegio y nos despedimos. Un tiempo después me entero que ya terminaron los trabajos en ese colegio y al tiempo perdí el contacto pero a veces paso por la escuela y me acuerdo de esa situación y un poco se me para.