#TETERASDATA: Mamada en el Nuevo Cine Victoria.

  Por Francisco | Hola, tengo 29 años y desde hace muchos años he tenido una fantasía sexual que finalmente me decidí a hacerla realidad. So...

 Por Francisco | Hola, tengo 29 años y desde hace muchos años he tenido una fantasía sexual que finalmente me decidí a hacerla realidad. Soy español y estoy parando en un hostal al lado del cine de Yrigoyen al 900 llamado Victoria que promocionan en esta pagina, Ayer me decidí y fui a ver que pasaba.

Estaban poniendo una peli hetero así que pensé que sería complicado encontrar algo de sexo, por lo que decidí simplemente sacarme la verga de 19cm y empezar a masturbarme. Yo llevaba empalmado desde mucho antes de llegar al cine gracias a las elucubraciones y fantasías que rondaban por mi cabeza. Realmente no estaba mal eso de pajearme en un cine, imaginándome que a los tíos de alrededor realmente les ponía cachondos verme el pollón. Estaba ya con los pantalones por las rodillas a punto de correrme cuando paré de golpe al ver una mamada que le estaba haciendo un tío a otro un par de filas detrás de mí. Joder, me puse rojo como un tomate gracias a la subida de adrenalina que sentí en ese momento. ¿Estarían buenos? ¿Tendrían buenas vergas? Esto era lo que más me interesaba. Me vuelven loco las grandes vergas, imaginándome comiéndolas, atragantándome con ellas y echándome todo su rico semen en la garganta.

Por supuesto, me levanté y me situé justo al lado de ellos. Miré de reojo y ¡Bingo! El tipo que estaba recibiendo la mamada tenía poco más de 20 años y un pedazo de rabo!!! Super gordo y largo. Mi corazón iba a explotar, tenía demasiada energía sexual y necesitaba expulsarla inmediatamente. Me dejé de rodeos. Miré a la cara al niñato y le hice un gesto indicándole que era mi turno, que ahora yo se la iba a mamar. Quité al otro tipo un poco agresivamente, además no me gustaba. El reaccionó bien, se fue sin resistencia. 1, 2 y 3. DENTRO. No podéis imaginar la sensación al tragarme su verga. Entera, sin miramientos, quería que me ahogara y me ahogó, no podía parar de chupar, de lamer. Tenía el capullo más bonito y delicioso que jamás me he comido. Empecé suavemente, pero como era tan grande me atragantaba continuamente. Esto le ponía a 100. Cada vez que sus huevos me llegaban a los labios, me cogía del pelo para que no pudiera sacármela. Me quedaba sin respiración. Cada vez se la comía con más fuerza. El niñato estaba cada vez más cachondo, empezaba a mover su cadera pidiendo más. Esto me volvía loco y entonces empecé a darme de ostias con su pija en la garganta, cada vez más fuerte. Él me cogió la cabeza y apretándome a lo bestia contra su rico pollón y sin avisarme, se corrió.

No me di cuenta y de repente noté sus chorros en mi garganta, calientes y dulces. En ese momento tosí para no vomitar. No quería desperdiciar la sensación, tragaba lo más rápidamente que podía, la quería toda. Tosía sin parar. Él no paraba de eyacular y yo no paraba de comer y toser y tragar al mismo tiempo. Una vez acabada la comida, él se fue y me di cuenta que yo, aún, no me había corrido a causa de la concentración que tenía en él, me había olvidado de mi orgasmo.

¿Qué podía hacer? No quería masturbarme sin más, después de lo ocurrido. Miré a mi alrededor y noté que la mamada no había pasado desapercibida. A mi ya todo me daba igual, no podía tener la pija más dura. Me levanté y a los que me miraban les señalé mi pija. No tardó en venir un tío al que agaché y puse de rodillas. Le metí mi pija y le follé la boca. Me corrí en 30 segundos. No podía más. Él también se ahogó con mi guasca. Yo me reí y me fui al hostel contento y relajado.

 

El nuevo cine Victoria está a metros de la 9 de Julio, H.Yrigoyen 965, te queda joya para llegar y tiene la particularidad que te encontras con chavones de traje (para los que les gusta) y con gente que va en busca de un buen lugar para la descarga de guasca, para tomarla también.
Si no tenes tiempo, llegas y así no más te vas al 2 subsuelo donde hay un cruising en que podes pelar la chota y siempre algún goloso va ir en tu ayuda, si queres tomar leche, hay lugares para sentarse y esperar que llegue una poronga proveedora.
También podes ver una película.
La mejor hora entre las 14 y las 17 hs. No se lo pierdan, lejos de la histeria que hay en otros cines acá vas y salís bien relajado. La entrada cuesta $300
LO MEJOR: Ir con ropa cómoda de gimnasia en lo posible.