Por Leandro | Siempre habÃa deseado tener un trÃo, pero tal vez mis inseguridades me habÃan frenado de hacerlo hasta la fecha, y como si fue...
Por Leandro | Siempre habÃa deseado tener un trÃo, pero tal vez mis inseguridades me habÃan frenado de hacerlo hasta la fecha, y como si fuera el destino, las cosas se dieron sin buscarlas mucho.
Una noche estaba en mi cama tranquilamente cuando de repente me escribió alguien al Grindr, era un hombre de más de 40 años llamado Adrián, un poco gordo y muy normal de rostro; en ese entonces yo tenÃa 27 años. Empezamos a hablar de manera muy natural, y al poco tiempo me invita a ir al departamento donde está, que quedaba justo en el mismo edificio donde yo vivÃa, me cuenta que está visitando a un amigo suyo y que este es hetero asà que la invitación es para unos tragos y charlar entre los 3. (A esto debo agregar que en su perfil decÃa activo al igual que en el mÃo, que es el rol con el que suelo desempeñarme más)
Al final decido bajar al departamento y me abre Adrián y me presenta a su amigo Guille (el hetero), este ultimo era de piel morena, rondaba también los 40, cuerpo normal, a los minutos de llegar ya estábamos riéndonos como si fuéramos amigos de toda la vida, y duramos charlando por horas mientras bebÃamos cerveza. Yo ya un poco caliente con las cervezas, de vez en cuando le miraba el paquete a Guille, que por el hecho de ser hetero me daba bastante morbo, pero a este punto ya yo tenÃa en mi mente que esto no era mas que un encuentro de bebida entre amigos para pasar el rato asà que no me esperaba para nada lo que pasarÃa luego.
Alrededor de las 3 de la mañana Guille se va al cuarto y a los pocos minutos sale de vuelta al living en ropa interior, unos slips algo sueltos pero que de igual manera se notaba que estaba erecto, y le avisa a Adrián que él ya se va a ir la cama. Verlo asà me volvió loco y me puse a mil, y solo pensaba en la paja que me harÃa al volver a mi depa. Pero la sorpresa vino cuando al ver a Guille volver al cuarto, Adrián se levanta de la silla, se acerca a mà y me da un beso caliente con algo de aroma de la cerveza que tanto habÃamos bebido, y al terminar me dice:
Al final decido bajar al departamento y me abre Adrián y me presenta a su amigo Guille (el hetero), este ultimo era de piel morena, rondaba también los 40, cuerpo normal, a los minutos de llegar ya estábamos riéndonos como si fuéramos amigos de toda la vida, y duramos charlando por horas mientras bebÃamos cerveza. Yo ya un poco caliente con las cervezas, de vez en cuando le miraba el paquete a Guille, que por el hecho de ser hetero me daba bastante morbo, pero a este punto ya yo tenÃa en mi mente que esto no era mas que un encuentro de bebida entre amigos para pasar el rato asà que no me esperaba para nada lo que pasarÃa luego.
Alrededor de las 3 de la mañana Guille se va al cuarto y a los pocos minutos sale de vuelta al living en ropa interior, unos slips algo sueltos pero que de igual manera se notaba que estaba erecto, y le avisa a Adrián que él ya se va a ir la cama. Verlo asà me volvió loco y me puse a mil, y solo pensaba en la paja que me harÃa al volver a mi depa. Pero la sorpresa vino cuando al ver a Guille volver al cuarto, Adrián se levanta de la silla, se acerca a mà y me da un beso caliente con algo de aroma de la cerveza que tanto habÃamos bebido, y al terminar me dice:
Mi amigo es hetero pero le comenté que iba a invitar a alguien al depa a beber y si se animaba podÃamos experimentar con el, y por el estado en que salió creo que ya me dio el visto bueno.
Me preguntó que si no me molestaba que los dos fueran activos, estaba tan caliente con los tragos y toda la situación que dije SI sin pensarlo por un segundo.
Adrián fue al baño y me dijo que podÃa pasar a la habitación mientras tanto. Al entrar todo estaba oscuro pero logré ver a Guille allà en la cama, acostado como esperando que alguien viniera a quitarle la calentura, y yo sin dudarlo me quité la ropa y me lancé a la cama también. Él me comenta que no quiere dar besos, pero que puedo hacer con su pija lo que quiera, asà que sin esperar más empecé a hacerle oral; su pija medÃa unos 15 cm y de grosor promedio, y yo encantado empecé a subir y bajar con mi boca por toda su pija mientras él hacÃa sonidos de placer. Un par de minutos después entra Adrián a la habitación y al verme en 4 dándole oral a su amigo, se pone a mil y empieza a quitarse la ropa y colocarse el condón. No sé si fueron las cervezas o el hecho de tener a estos dos hombres para mà o darme cuenta que debajo de la ropa Adrián era bastante velludo (Cosa que me calienta un montón), pero ni lubricante fue necesario, la pija de Adrián me entró completa y sin dolor.
Yo estaba extasiado con todo lo que pasaba en esa cama, mi boca pasaba de estar chupando la pija de Guille a darle besos a Adrián que lo tenÃa encima de mi. O cambiábamos de posición y estaba recibiendo todo de Guille mientras tenÃa a Adrián llenándome la boca con su pija. Al rato Guille acaba, se saca el condón y sale del cuarto; Adrián que al ser gay estaba más entregado a todo, seguÃa dándome incluso después del primer polvo, y quedamos los dos solos en el cuarto y ahà aproveché mientras tenÃa a Adrián dándome de frente, a acabar yo también, mientras tocaba su pecho y panza peluda. Vi un par de veces a Guille asomarse al cuarto a ver si habÃamos acabado, se quedaba un poco viendo y se volvÃa a ir a la sala. Cuando acabé, me fui al baño a limpiarme y al salir me despedà de Guille y salà con Adrián, que insistió en acompañarme a mi departamento, nos besamos unos minutos en las escaleras y me fui directo a la cama, con la cola agotada pero más complacido que nunca.
Al quedar en el mismo edificio, Guille me siguió escribiendo y seguà yendo a su casa siempre con alguna excusa como compartir una botella de vino o ayudarlo a mover algún mueble, pero al final siempre acabábamos en lo mismo, en su cama ya sea cogiendo o al menos dándole oral. Siempre me aclaraba que era hetero y que era solo para sacarse las ganas ya que no tenÃa novia actualmente. La verdad poco me importaba si eran excusas y realmente le gustaban los hombres o si solo era un polvo más, disfrutaba mucho de estar con él, asà no hubieran besos ni franeleo. Ese dÃa cumplà dos fantasÃas, estar con un hetero y hacer un trÃo, puedo decir que fue una muy buena noche.
Adrián fue al baño y me dijo que podÃa pasar a la habitación mientras tanto. Al entrar todo estaba oscuro pero logré ver a Guille allà en la cama, acostado como esperando que alguien viniera a quitarle la calentura, y yo sin dudarlo me quité la ropa y me lancé a la cama también. Él me comenta que no quiere dar besos, pero que puedo hacer con su pija lo que quiera, asà que sin esperar más empecé a hacerle oral; su pija medÃa unos 15 cm y de grosor promedio, y yo encantado empecé a subir y bajar con mi boca por toda su pija mientras él hacÃa sonidos de placer. Un par de minutos después entra Adrián a la habitación y al verme en 4 dándole oral a su amigo, se pone a mil y empieza a quitarse la ropa y colocarse el condón. No sé si fueron las cervezas o el hecho de tener a estos dos hombres para mà o darme cuenta que debajo de la ropa Adrián era bastante velludo (Cosa que me calienta un montón), pero ni lubricante fue necesario, la pija de Adrián me entró completa y sin dolor.
Yo estaba extasiado con todo lo que pasaba en esa cama, mi boca pasaba de estar chupando la pija de Guille a darle besos a Adrián que lo tenÃa encima de mi. O cambiábamos de posición y estaba recibiendo todo de Guille mientras tenÃa a Adrián llenándome la boca con su pija. Al rato Guille acaba, se saca el condón y sale del cuarto; Adrián que al ser gay estaba más entregado a todo, seguÃa dándome incluso después del primer polvo, y quedamos los dos solos en el cuarto y ahà aproveché mientras tenÃa a Adrián dándome de frente, a acabar yo también, mientras tocaba su pecho y panza peluda. Vi un par de veces a Guille asomarse al cuarto a ver si habÃamos acabado, se quedaba un poco viendo y se volvÃa a ir a la sala. Cuando acabé, me fui al baño a limpiarme y al salir me despedà de Guille y salà con Adrián, que insistió en acompañarme a mi departamento, nos besamos unos minutos en las escaleras y me fui directo a la cama, con la cola agotada pero más complacido que nunca.
Al quedar en el mismo edificio, Guille me siguió escribiendo y seguà yendo a su casa siempre con alguna excusa como compartir una botella de vino o ayudarlo a mover algún mueble, pero al final siempre acabábamos en lo mismo, en su cama ya sea cogiendo o al menos dándole oral. Siempre me aclaraba que era hetero y que era solo para sacarse las ganas ya que no tenÃa novia actualmente. La verdad poco me importaba si eran excusas y realmente le gustaban los hombres o si solo era un polvo más, disfrutaba mucho de estar con él, asà no hubieran besos ni franeleo. Ese dÃa cumplà dos fantasÃas, estar con un hetero y hacer un trÃo, puedo decir que fue una muy buena noche.