Martin Brightside | Me acordé casi sin querer de una vez que fui a hacer unos trámites en Flores después del laburo. Cuando me libere, reco...
Martin Brightside | Me acordé casi sin querer de una vez que fui a hacer unos trámites en Flores después del laburo. Cuando me libere, recordé que en la época que vivÃa por la zona Carabobo era alta tetera. Asà que me decidà a pegarme una vuelta a ver que onda.
Y si! La tetera estaba que hervÃa! HabÃa un pibe rubiecito en el mingitorio mas externo, un tipo morrudo de barba candado onda obrero en el otro, y un chabón con pinta Pachamama en uno de los boxes. Me metà en el que quedaba vacÃo. El rubiecito era mi objetivo, pero el obrero era una excelente opción también. El rubio me relojeó desde que entre, pero por esas cosas de la tetera, entre y sale de gente, el pibe se termino yendo después de 2 o 3 que pasaron sin pena ni gloria quedamos el obrero y el altiplano. No les cacé la onda a ninguno de los dos.
Me puse en el mingitorio, les mostré la chota, quise vérsela al obrero pero medio que la escondÃa... Pero era obvio que los dos estaban de tetera. Nunca intercambiamos dialogo alguno. Me canse de intentar decodificarlos y me fui.
Al poco tiempo que bajo al anden, baja el obrero también. Y no me saca la mirada de encima. Se sube al vagón conmigo y se para frente a mÃ. Empecé a sobarme el bulto y el tipo se relamÃa sin disimulo. Entonces seguà ese juego el resto del viaje, hasta que llegue a mi estación. El bajo atrás mÃo. Venia caminando sigilosamente un par de pasos atrás mÃo hasta que llegue a mi edificio.
Abrà la puerta, se paro al lado mÃo, y justo bajo una vecina. "Buenas tardes", la salude. La deje salir y entre, dejándolo pasar a el también, pero para adentro. Subimos al ascensor, y ahà si me manoteo la chota de una y me empezó a chapar. Le saque la mano y lo aparte un poco. No hacia falta gastarse todos los cartuchos de una en el viaje en ascensor.
Entramos. Volvió a la carga con los besos, pero esta vez no me agarro la pija, si no que intentaba tocarme el culo y abrazarme para franelear.
Le saque los brazos de atrás mÃo, y tomándolo de la muñeca, le pongo la mano en mi chota. Me empezó a desabrochar el cinto y el cierre, mientras me seguÃa besando, cosa a lo que yo respondÃa sin mucho entusiasmo. En cuanto me libero la verga, lo tome de los hombros y lo hice bajar. En primera instancia lo deje que me la chupe 2 segundos, para que la pruebe y se haga amigo. A la vez, el con sus manos me buscaba dedear el hoyo.
Y yo pensando en esas relamidas que se pegaba, en las ganas de comer pija que me demostraba tener, me dije: "ahora no te las vengas a dar de activo que bien que te morÃas de ganas de atragantarte con mi chota". Asà que al segundo 3, lo agarre de la nuca y se la mande hasta el esófago, empezando a garcharle bien la garganta. Con furia. Se la re bancaba.
Calentita, húmeda y sin dientes la mamada. Lo bombee unas cuantas veces sin soltarlo, hasta que me cayo un manto de piedad, y me dije "cuando yo chupo pija, la re disfruto, pero cuando me atraganto ya no tanto" y lo solté, para que respire un poco. Pero no, lo solté y seguÃa garganteando duro y parejo, siguiendo el ritmo que yo le marcaba cuando lo tenia de la nuca. Entonces le seguà garchando la traquea un rato mas. Cada tanto se quejaba como queriendo parar pero no le daba bola. Si tanto me querÃa chupar la pija que se la banque. Ahà lo empecé a dedear yo, y empezó a tirar gemiditos. Solo le dije "shh" muy despacito, y le seguà tapando las cuerdas vocales con pija. Ese orto pedÃa guerra...
Lo pare, me quiso besar otra vez, pero lo di vuelta y lo empecé a puertear. Le mande un toque la cabeza, pero querÃa hacer las cosas bien. Me senté en el sofá con las piernas abiertas y tomándolo del cuello le volvà a indicar el camino. AhÃ, mientras combinaba chupada de pija con garche de garganta, manotee un forro de mi bolso que quedo tirado en el sofá. Lo deje chupar pija un rato mas, y despues si, lo pare, lo puse contra la pared dándome la espalda, me calce el forro y se la mande, de una.
El obrero empezó a gemir, pero no querÃa escucharle nada, asà como el no escucho mas que el "buenas tardes" que le dije a la vecina de mi. Asà que le tape la boca, primero con la palma de mi mano, y despues metiéndole los dedos en la boca para que se calme chupando. Seguimos asà un rato, pero se la querÃa meter más a fondo. Asà lo hice ponerse en 4 en el sofá, y ahà si, entre el bombeo y que el se abrÃa el hoyo, a pleno! Toda adentro, hasta los huevos! Lo bombeaba a full, y el seguÃa queriendo gemir y yo seguÃa tapándole la boca.
Cada tanto se querÃa pajear, pero le sacaba la mano. Esta vez, el único que iba a gozar a pleno acá era yo. En eso pensaba mientras me lo garchaba, si lo bombeaba un rato largo y tendido aguantando las acabadas, o si a la primer alarma le llenaba el forro de una... Y opte por la segunda opción. Apenas me vino el lechazo, no hice ni el amague de aguantarlo. Lo deje avanzar hasta que estalle bien adentro de ese culo cerradito, grande y lampiño. Fue el único momento en el que me permità emitir sonido, para gemir como la ocasión el goce que estaba sintiendo lo ameritaban.
No espere ni un segundo más. Se la saque, me saque el forro, lo tire, me subà los pantalones y me acomode, y me puse al lado de la puerta. El me querÃa seguir besando, pero para ser mas claro, directamente le abrÃ. Baje, le abrà la puerta de salida, y lo deje que se vaya. Sin decirle ni hola en todo el proceso. Sin emitir ni una sola palabra.