Por Claudio del Gagging | Para que negarlo, hay veces que entro a Grindr solo para ver, es como abrir la ventana, ya lo he contado. Ahor...
Hará un mes entro a la famosa app y me encuentro con que tengo a un perfil de los que me gustan a 10 metros! Digo los que me gustan por las caracterÃsticas ya que dicho perfil no tenia foto. Tuve la suerte de caer en un sorteo ¿? donde Grindr regaló cuentas con funcionalidades Premium al inicio de la cuarentena, que eliminaban por ejemplo el lÃmite de distancia en la búsqueda de perfiles. La verdad? Lo usé bastante poco. La cosa es que con mi vecino (muy cercano) me dió curiosidad y cosa va foto viene, terminé invitándolo a tomar un café a casa para ver que onda.
Resultó que solo tuvo que cruzar el pasillo, porque yo estoy en el "A" y él en el "F". HERMOSO MACHO! el que me tocó el timbre, al menos para mi que me gustan los de 50 tay tantos, con experiencia. El flaco está casado, trabaja en una empresa de logistica y tiene toda la onda. Es escorpiano, o sea que le encanta garchar, activo y a poco de terminar el café me propone: cogemos? Haciendo un ademán de empezar a sacarse la ropa. Cero histeria.
Lo llevé para el cuarto y estuvimos fácil 2 horas dándole. Le encanta que se la chupen y lo introduje en el terreno del gagging, LE ENCANTÓ. Y es muy dulce.
Fue una hermosa tarde de primavera cuando empezamos a hablar, salvo por el detalle que eran las 11 de la mañana de un sábado de mayo. Pero se sentÃa primaveral, esos dÃas que invitan a salir a disfrutar del sol y la perezosa brisa. Maldita sea, entonces, que vivamos (todavÃa) en cuarentena.
Le conté que escribo acá, de hecho le mostré la pagina, la versión anterior y se copó diciendo que no pensaba que hubiera sitios asÃ. Le mostré mis notas y le pedà opiniones
No me dijo su nombre; no recuerdo haberle preguntado. Sà recuerdo lo que me atrajo de él: tenÃa unos ojos verde intenso que parecÃan perforarme. Recuerdo también que pensé, o una parte de mi pensó (la racional, digamos): ¿qué importa que sea lindo, si lo que necesito son datos que me puede responder cualquiera? Pero bueno, en su momento importó. Decidà mantener cierta profesionalidad y aclaré de entrada que buscaba información para un artÃculo y querÃa hacerle unas preguntas. “Bueno, dale”, me respondió, precedido por algunas carcajadas en texto. Genial. TenÃa mi objeto de estudio…
No me dijo su nombre; no recuerdo haberle preguntado. Sà recuerdo lo que me atrajo de él: tenÃa unos ojos verde intenso que parecÃan perforarme. Recuerdo también que pensé, o una parte de mi pensó (la racional, digamos): ¿qué importa que sea lindo, si lo que necesito son datos que me puede responder cualquiera? Pero bueno, en su momento importó. Decidà mantener cierta profesionalidad y aclaré de entrada que buscaba información para un artÃculo y querÃa hacerle unas preguntas. “Bueno, dale”, me respondió, precedido por algunas carcajadas en texto. Genial. TenÃa mi objeto de estudio…
Ser gay, o el libertino
¿Cómo te trata la cuarentena?”, fue la pregunta de entrada. Básica, sÃ, pero la cuestión era de crear confianza y rapport. “Maso… aburrido”, fue la lacónica respuesta. “Puedo laburar desde casa, asà que no me afecta tanto, pero igual jode”. Cosas de logistica, su trabajo. 52 años. Casado. “¿Saliste mucho?”. “A comprar, después ni a la esquina jaja”. “Y si te hubiera invitado un chabón de acá, ¿aceptabas?”. “Mm… depende quién.
La cosa es que mi nóvel amigo lejos de toda esta data, dice que le da a todo lo que respire si es que le gusta, busca el sexo con gente del mismo sexo, porque para mujer está la esposa, cree como le dijo su terapeuta que es una forma de no engarñarla.
Las idas y venidas de su casa a la mÃa se hicieron costumbre, casi casi deja un caminito marcado, por suerte en mi edificio hay pocos habitantes, muchos han rescindido contratos por la situación económica, asà que no hay miradas indiscretas.
El sexo iba mejorando a diario cuando en medio de nuestra relación cae en el edificio gente del gobierno de la ciudad para hacer testeos en el mismo. Ahà bajé automáticamente a la realidad y empecé a pensar en que locuras estaba haciendo. CreÃa fervientemente que a mà o a él le iba a dar positivo y como quien iba hacia el patÃbulo me dispuse a hacerme el hisopado.
La cosa es que tuvimos 48 horas interminables esperando el resultado, donde no cogimos, porque para ambos la culpa pudo más, y cuando por fin llegaron para dar los resultados casi ni nos miramos. La cosa es que nos dio negativo a ambos y ahi nuestra relación cambió, el me confeso que habia tenido algunas relaciones por ahi, pero que ya no. Ahora nos tenemos el uno a otro con dedicación exclusiva, por este miedo pandémico que nos une, no tengo la menor idea de que pasará en el futuro y ambos conjuntamente dimos de baja Grindr.