Por Ale K | Además de la edad, se han descrito que determinadas condiciones y enfermedades concomitantes subyacentes que aumentan el riesgo...
El nuevo coronavirus COVID-19 supone un grave problema de salud entre los adultos con determinadas condiciones y patologías de base, entre los que destacan los inmunodeprimidos y algunos inmunocompetentes, que les hacen más susceptibles a la infección y favorecen cuadros de mayor gravedad y peor evolución.
Además de la edad, se ha descrito que determinadas condiciones y enfermedades concomitantes subyacentes aumentan el riesgo de enfermedad y su evolución. Entre ellas destacan aquellas condiciones médicas que conllevan un estado de déficit inmunitario, o alteración de las defensas locales del órgano diana, tales como:
- enfermedad renal,
- hepática,
- respiratoria y cardiovascular crónica;
- los pacientes infectados por el VIH;
- pacientes en espera de trasplante de órgano sólido y trasplantados de órgano sólido y/o progenitores hematopoyéticos;
- pacientes bajo quimioterapia por tumor sólido o hemopatía maligna;
- pacientes con enfermedad autoinmune y tratados con corticoides,
- inmunosupresores o productos biológicos;
- pacientes diabéticos;
- con fístulas de líquido cefalorraquídeo, implantes cocleares
- así como pacientes con asplenia anatómica o funcional.
Quienes corren mayor riesgo de sufrir complicaciones son los mayores de 65 años y las personas de todas las edades con determinadas afecciones, tales como inmunodepresión o enfermedades crónicas cardíacas, pulmonares, renales, hepáticas, sanguíneas o metabólicas (por ejemplo, la diabetes).