El resultado de una buena estimulación testicular Muchas veces le damos mucha atención al resultado, por ejemplo a lo que vemos en es...
El resultado de una buena estimulación testicular |
Muchas veces no nos detenemos a ver de donde es que viene todo esto, seguramente muchos piensen que se trata de una flor de paja de un macho con una flor de verga que me ha acabado en mi flamante corbata.
Pero hoy vamos a ir mas atrás, donde se produce esto. Este relato va dedicado a un macho joven amigo que me ha dicho:
“siempre me han excitado las bolas; desde chico se las agarraba a un tÃo mÃo que me pedÃa que lo hiciera; me siento un experto en el tema”
El resultado de una buena estimulación testicular
Las pobrecitas son las hermanas menores de cualquier pija. Nunca escuché de nadie que las elija. La pija se lleva todas las atenciones. Y si son grandes “sos un boludo o un boludito”. En aumentativo o en diminutivo, un despectivo.
Sin embargo hay que reconocer que a veces son una expresión de rebeldÃa “chupame las bolas” que suele acompañarse con un gesto de las manos en el bulto. O de enojo “me tenés hinchada las bolas”.
También se las rescata para destacar el machismo, hombrÃa o valentÃa: “Qué bolas tiene para…
Pero en el encuentro al desnudo de cuerpo a cuerpo, las pijas flacidas o paradas ocupan el espacio y la atención central.
A veces las pobrecitas se esconden y en las bolsas se juntan tanto que parece que fueran una sola. Sin embargo no se entregan y reclaman “Dame bola que te estoy…..”.
Cuando se las deja libres al desnudo. Cuando ningún calzoncillo las aprieta se hacen notar con satisfacción de moverse de un lado a otro y más se sienten cuanto más cuelgan.
¡Qué mayor libertad corporal y sexual es “estar en bolas”! Caminar en bolas, ocuparte de tus cosas en bolas, estira tu cuerpo, abrir muy bien las piernas y tomar sol en bolas.
No sólo las bolas grandes tienen su mérito, sino las peludas. Hasta los que se depilan no las tocan, porque si se pretende afeitarlas, gritan.
Los pelos las acompañan más que las pijas. La pija está solita, los pelos la acompañan hasta el tronco, pero los pelos de las bolas, como los del culo, quieren ser inseparables, nacen y crecen, por todos lados.
¡Qué bueno cuando hay un macho que se las sabe y no te agarra o chupa sólo la pija, sino que sus manos y su lengua le dedica su tiempo a las bolas!
Los pelos funcionan como un cable de excitación e irradiación. ¡Que mejor que peinar con la lengua los pelos de las bolas y el culo! Si se aprende a hacerlo, son un perfecto trÃo.
¡Qué sensual se escucha cuando pedÃs o te piden “agarrame las bolas”y a veces vos y yo juntos diciéndonos “agarrémonos de las bolas”.Cuando estamos solos, tranquilos o calientes, trabajando o descansando, si pasamos la palma de nuestras manos a las bolas, si las acariciamos vamos a sentir un placer especial porque desde ellas se transmite una sensación de relajante placer Y en la ducha el jabón entre las bolas no es una tarea de limpieza, sino de agradecimiento y al masajearlas unos minutos con la espuma y dejar correr el agua entre ellas, las estamos reconociendo por los servicios que nos brinda y el sentido de machos que somos y que nos gusta seguir siéndolos.
Y cuando cogiendo, haciéndole compañÃa a la pija o al culo se las registra. Si te penetro o me penetrás lo bueno es que sea hasta las bolas, no sólo porque se siente la pija adentro sino que las bolas refregando desde afuera hacen su aporte.
Sin recordar dónde y de quién guardé entre mis archivos las siguientes estrofas que seguramente han inspirado lo ya escrito más arriba.
Me gusta el calor del verano sobrecalentamiento mucho calor y el sudor, los olores cuando las bolas se ven más hinchadas enormes, plenas y pesadas de semen, cuando mas cuelgan fuera del cuerpo.
Bolas pesadas, llenas, peludas, afeitadas,que cuelgan, que golpean que no alcanza la palma de la mano para poder sostenerlas Huevos grandes, de Macho con los huevos más grandes, más testosterona cosa masculina
Y más testosterona
Y más rasgos tÃpicos masculinos deseo sexual y zona erógena Y mas bolas llenas, pesadas, peludas.
Que la testosterona lleve la voz cantante.