Por Jorge Data | Teteras recorridas por los lectores | HabÃa dejado de ir hace 3 o 4 años, cuando la gente que cuidaba se habÃa puesto muy...
Por Jorge Data | Teteras recorridas por los lectores | HabÃa dejado de ir hace 3 o 4 años, cuando la gente que
cuidaba se habÃa puesto muy pesada y no dejaba hacer nada. Asà que me dediqué
de lleno a mi pasión que son los cines porno (publicaron 3 o 4 experiencias mÃas en estos lugares).
Al rato salà yo a dar una vuelta y me cruce con 4 tipos de
distinta edad y presencia. Dos me manotearon el bulto cuando pasé, pero yo soy
pasivo, asà que seguÃ. Y yo "tantee" a un morocho con un buen bulto.
Seguà caminando pero él no me siguió. En el paseo pude ver dos cabinas con dos
personas adentro haciendo algo, imagino, porque no se puede ver en detalle lo
que ocurre desde afuera.
El asunto es que hace un par de meses me dieron ganas de ver
como estaba la cosa en Lavalle vip y volvà a ir. Bueno, la cosa está muuuyyyy relajada. Hay mucho movimiento
por las tardes y los que cuidan no molestan más.
Para que vean la onda, les cuento como me fue hoy (3/9/19)
Llegué a las 13:30 (habÃa ido a una reunión por trabajo a 2
cuadras de ahÃ) y me dieron una cabina del fondo directamente. Ya cuando iba
caminando para la cabina me crucé con 3 o 4 personas que estaban caminando o
estaban paradas fuera de las cabinas en una "pose" tÃpica de búsqueda.
Morbo en #lavallevip parte 3 😈 pic.twitter.com/JnZdmtyUvb— chepibe18 (@chepibe181) April 5, 2019
Entre en mi cabina (la 32 para más detalles), me acomodé y
dejé la puerta entreabierta (eso me calienta). Empecé a ver porno e iba mirando
el movimiento en el pasillo. Realmente habÃa mucho "trafico". Cada
minuto o menos, se veÃa pasar gente caminando y mirando para adentro de las
cabinas. Era un movimiento incesante y pude ver que se repetÃan bastantes
caras.
También me quedé un rato mirando desde afuera a una cabina
en donde un tipo sesentón (me gustan de esa edad) se pajeaba viendo porno gay.
Finalmente me vio y destrabó la puerta, asà que pasé. Se volvió a sentar con la
pija afuera, asà que me arrodillé y se la estuve chupando un rato. El me
acariciaba la cabeza mientras seguÃa mirando porno. Por fuera se sentÃa la
gente pasar y, alguna vez, pude ver a alguno mirándonos por la ventanita para
adentro. Realmente eso me calentaba mucho. Al rato de chuparla, el tipo me dijo
que todavÃa no querÃa acabar, asà que me pidió cortarla ahÃ. Le di las gracias
y volvà a mi cabina.
Estuve un rato, y se ocupó la cabina de enfrente, con un
tipo alto de unos 50 años. El tipo al toque empezó un peregrinaje saliendo y
entrando a la cabina muchas veces. Yo tenÃa mi puerta entreabierta asà que, en
una de sus salidas miró para adentro y se percató de que yo lo estaba mirando. Después
de eso, empezó un pequeño jueguito. El, cuando volvÃa a su cabina, se quedaba
parado dentro de su cabina con la puerta entreabierta y yo me paraba en la mÃa
y hacÃa lo mismo. Quedábamos medio escondidos de la mirada de los que pasaban
por el pasillo, pero nos morábamos entre nosotros. Yo le miraba insistentemente
el bulto.
En una de esas movidas, él finalmente recibió el "mensaje" y pelo una linda chota. Me la sacudÃa y yo me relamÃa los labios con la lengua. Le empecé a hacer señas para que se animara a venir a mi cabina. Me llevó un tiempo que se decida. Sentà una excitación muy fuerte cuando vi que, al salir nuevamente, cruzó el pasillo y entró en mi cabina. Le hice lugar para que pasara, cerré la puerta y la trabé. Ahà le empecé a amasar el bulto con pasión. Él no se veÃa muy experimentado porque no tomaba la iniciativa, sino que se dejaba hacer. Asà que me arrodillé, seguà con la franela y, cuando sentà que se ponÃa duro, le bajé el cierre, metà la mano y saqué su pija bastante erecta. La metà en mi boca y empecé el pete. Estuvimos bastante tiempo, sentÃa su pija dura en mi boca y chupaba con pasión. Él estaba quieto, me acariciaba la nuca y gemÃa, pero nada más. Finalmente, acabó bastante en mi boca. Se lo trague todo. Se la limpié bien y se fue.
En una de esas movidas, él finalmente recibió el "mensaje" y pelo una linda chota. Me la sacudÃa y yo me relamÃa los labios con la lengua. Le empecé a hacer señas para que se animara a venir a mi cabina. Me llevó un tiempo que se decida. Sentà una excitación muy fuerte cuando vi que, al salir nuevamente, cruzó el pasillo y entró en mi cabina. Le hice lugar para que pasara, cerré la puerta y la trabé. Ahà le empecé a amasar el bulto con pasión. Él no se veÃa muy experimentado porque no tomaba la iniciativa, sino que se dejaba hacer. Asà que me arrodillé, seguà con la franela y, cuando sentà que se ponÃa duro, le bajé el cierre, metà la mano y saqué su pija bastante erecta. La metà en mi boca y empecé el pete. Estuvimos bastante tiempo, sentÃa su pija dura en mi boca y chupaba con pasión. Él estaba quieto, me acariciaba la nuca y gemÃa, pero nada más. Finalmente, acabó bastante en mi boca. Se lo trague todo. Se la limpié bien y se fue.
Me quedé un rato más, donde pude ver que la acción era
continua. Pude ver por debajo de la separación de mi cabina con la de al lado,
dos chicos peteandose, y se escuchaban bastantes gemidos por toda la sala.
En todo este tiempo (unas 2 horas) NUNCA nadie vino a
molestar o a controlar que pasaba.
— En CABA. (@mirandoteahi) August 12, 2019