Por Clark Si, muchos creen que estoy bueno como para pagar por coger conmigo, el año pasado o el anterior muchos también lo debieran ha...
Por Clark Si, muchos creen que estoy bueno como para pagar por coger conmigo, el año pasado o el anterior muchos también lo debieran haber creído, sin embargo los Dioses de #Grindr no me daban ni cinco de pelota.
¿Será entonces que mis clientes me levantaron tanto la autoestima que mi actitud frente a esta App histérica habrá cambiado?, o ¿se habrá dado vuelta la torta y ahora estaremos de moda los maduros siendo menos descartables ?
Santiago me escribió que no le interesaba sexo aunque yo le pareciera el tipo más lindo que había visto en su vida (demasiado ¿no?), y que su placer estaría en atenderme, cocinarme, y que podía hacerlo ese domingo después de ir a misa (Esto no existe, pensé) y hacerme quizás un masaje al sol, acaso limarme las uñas de los pies o lo que yo necesitara, hacer algo por alguien como yo, dijo, lo sentía como su “misión en esta tierra” (sic).
Le dije que trajera lo necesario si quería cocinarme (compro comida hecha) que yo le daría el dinero al llegar y que solo
tenía en casa una caja de Malbec .
¿Será entonces que mis clientes me levantaron tanto la autoestima que mi actitud frente a esta App histérica habrá cambiado?, o ¿se habrá dado vuelta la torta y ahora estaremos de moda los maduros siendo menos descartables ?
La cierto es que como nunca baje mi cuenta ahora me conecto y todo el tiempo recibo propuestas de tipos que antes no me daban ni la hora. Y en Grindr no digo que soy Escort!
No hay un solo cliente de mi oficio como Escort que no sea un copado, y me duele la pija de tanto laburar, entonces quiero
descansar los fines de semana huyendo a mi casa en las afueras.
Entro a Grindr de jodido, para ver que pasa con la histeria generalizada y ahora el que no responde soy yo, porque me
pongo más que exquisito respecto de la
carne que me ofrecen para comer de onda.
La vida es una rueda dicen por ahí.
Solo me entrego gratis en
pelotas al sol del otoño en el parque de
mi quinta conurbana con un libro en la mano y rodeado de mis perros, entonces Grindr
comienza a estallar.
Bellos con buenas vergas y buenos culos, una vez más, ninguno de estos que se creen Dioses me sorprende con algo distinto.
Sin embargo alguien fue más original que el resto a pesar
de su corta edad este fin de semana.
Si hay un rostro de ángel es el de este pibe, Santiago.
Ojos azules profundos que venden bondad, y un cuerpo del que hablaré después.
Santiago, persistente, evadió mi
argumento de que casi podría ser mi nieto.
Un año atrás, en mi necesidad adictiva de coger varias veces al día, cuando yo decía: "hola" más de uno con mucha más edad que Santiago me echaba Raid diciéndome que podía ser su abuelo.
Un año atrás, en mi necesidad adictiva de coger varias veces al día, cuando yo decía: "hola" más de uno con mucha más edad que Santiago me echaba Raid diciéndome que podía ser su abuelo.
Santiago me escribió que no le interesaba sexo aunque yo le pareciera el tipo más lindo que había visto en su vida (demasiado ¿no?), y que su placer estaría en atenderme, cocinarme, y que podía hacerlo ese domingo después de ir a misa (Esto no existe, pensé) y hacerme quizás un masaje al sol, acaso limarme las uñas de los pies o lo que yo necesitara, hacer algo por alguien como yo, dijo, lo sentía como su “misión en esta tierra” (sic).
Incrédulo ante esta actitud delirante, la pija de todos modos se me puso dura.
Respondió que él solo tomaba agua. Que no tenía que darle dinero porque traería pasta casera amasada por él y una salsa de su creación.
Repitió que solo quería mimarme por lo lindo que soy (pongámosle) .
Repitió que solo quería mimarme por lo lindo que soy (pongámosle) .
Llegó y juzgue sin ninguna duda que él era el hermoso . Hermoso como un ángel. Las fotos no le hacían justicia.
Profundo, culto, educado y de buena conversación para sus 19 años.
Profundo, culto, educado y de buena conversación para sus 19 años.
Lo llevé a la cocina adonde desplegó su destreza culinaria y
me fui a tomar el sol.
Apareció desnudo entre los árboles de mi jardín como una ninfa del bosque con una copa de
vino en la mano.
El cuerpo perfecto.
El vello púbico discreto subiendo en linea recta para terminar en el ombligo.
El torso torneado, sin excesos y lampiño.
Piernas largas y el culo del David
de Miguel Angel.
La pija correcta, inocente y dormida, con un prepucio generoso y los huevos bien puestos.
Y al ver que la mía, recostado, se me puso como un mástil, se arrodilló como adorándola y mamó sin palabras aunque con poca destreza, mientras la suya crecía mostrando una cabeza brillante y roja que luego supe estaba intacta.
Y al ver que la mía, recostado, se me puso como un mástil, se arrodilló como adorándola y mamó sin palabras aunque con poca destreza, mientras la suya crecía mostrando una cabeza brillante y roja que luego supe estaba intacta.
Tres veces se la tuve que sacar del culito apretado rodeado de pocos pelos mojados por mi lengua. Un culo aromático dulce y profundo y aun cuando lo penetraba despacio
y con mucha saliva Santiago se ponía tenso y gemía.
Sin ser afeminado era delicado y sensible. Santiago gemía cuando mi verga se abría paso, pero la saboreaba con el orto con el estoicismo del que soporta porque desea.
Al rato cuando el culo se le acostumbró, me juró con toda mi verga adentro que era su segunda vez y que la primera vez se la había colocado un primo a la fuerza, y que nunca había sentido este placer que yo le daba.
Entonces le dije que en realidad esta era su primera vez.
Le estaba haciendo el amor sobre la mesa del jardín en un galope lento, y en un instante tuve que detenerme para contemplar su belleza entre una lluvia de hojas doradas por el otoño, maravillado de como instintivamente se colocaba en posición de misionero, como si fuera una minita que la tiene clara, haciendo coincidir perfectamente la puerta de su orto con la cabeza de mi verga que entraba hasta el fondo, salía toda y volvía a entrar, de modo que lo cogí de frente y de costado sin esfuerzo besándonos a full hasta echarle tres largos y tranquilos polvos con solo las pausas para cambiarme el forro mientras él me miraba profundo con sus ojos azules besándome el pecho y diciendo que me amaba.
Al rato cuando el culo se le acostumbró, me juró con toda mi verga adentro que era su segunda vez y que la primera vez se la había colocado un primo a la fuerza, y que nunca había sentido este placer que yo le daba.
Entonces le dije que en realidad esta era su primera vez.
Le estaba haciendo el amor sobre la mesa del jardín en un galope lento, y en un instante tuve que detenerme para contemplar su belleza entre una lluvia de hojas doradas por el otoño, maravillado de como instintivamente se colocaba en posición de misionero, como si fuera una minita que la tiene clara, haciendo coincidir perfectamente la puerta de su orto con la cabeza de mi verga que entraba hasta el fondo, salía toda y volvía a entrar, de modo que lo cogí de frente y de costado sin esfuerzo besándonos a full hasta echarle tres largos y tranquilos polvos con solo las pausas para cambiarme el forro mientras él me miraba profundo con sus ojos azules besándome el pecho y diciendo que me amaba.
Después de almorzar en pelotas salpicados por el sol otoñal que acechaba entre las ramas, me contó sonrojándose que
nunca había usado la pija; entonces de puro morbo y antes de echarle el cuarto polvo de la tarde
que se lo eché subido otra vez en la mesa poniéndolo en cuatro bajo la pérgola, me coloqué yo en posición y le
entregué mi culo experto con el que le cogí la pija virgen hasta hacerlo acabar gritando.
Santiago dice estar enamorado y que no le importa ni mi edad ni que yo sea Escort.
Creo que es la fascinación por mi experiencia y por mi vocación de dirigir en la cama.
Me dice por whatsapp que no puede estar sin mí desde ese domingo, que
vive haciéndose la paja pensando en mí, metiéndose un dedo en el culo y que le ha pedido perdón a Dios por su actual
estado de Lujuria
Dice que como se trata de amor, sabe que Dios lo va a perdonar y que solo quiere estar
a mi lado aunque no me lo coja.
Honestamente lo estoy pensando, pero el no cogérmelo, eso si que no puedo prometérselo.