Relatos de los lectores | Por Germán | Soy del interior, me vine a Buenos Aires lleno de ilusiones hace 25 años y con la mochila de ser ...
Relatos de los lectores | Por Germán | Soy del interior, me vine a Buenos Aires lleno de ilusiones hace 25 años y con la mochila de ser el "puto del pueblo", sufrimiento que soporté en mi niñez y adolescencia. Pasó el tiempo, hoy soy un profesional exitoso, con una holgada situación económica (casa, auto importado, viajes frecuentes al exterior, casa de recreo en un barrio cerrado y etc)
¿Uds se preguntarán porqué ésta introducción?
Hace tiempo mis ojos y sentimientos se fijaron en un chico al que le llevo 20 años (yo 42 - el 22). El muy humilde, trabaja en empresa de limpieza y está asignado en un supermercado (lo conocà haciendo mis compras).
Comenzó una relación, me lo traje a mi casa, lo incentivé a terminar la secundaria -noches enteras haciendo resúmenes y estudiando con él geografÃa, matemáticas etc) Le enseñé buenos modales en la mesa, a vestirse (imagÃnense que sus compras se limitaban a la salada o los feriantes de la estación Retiro).
Profesor particular de computación y de inglés para completar su formación y esté acorde a las exigencias del mercado laboral del siglo XXI. Porque quiero que progreso, me duele verlo en su trabajo de limpieza. Es buena persona y pone esfuerzo. Su inocencia me compra. Y por qué mi tristeza???
Un amigo me dijo : "...Germán (es mi nombre de pila),
- ¿Vale la pena tanto esfuerzo de tu parte?
- ¿Vos crees que lo vas a poder cambian, "pulir"?
- El camino por recorrer es largo porque aún le falta un montón.
- TodavÃa de vez en cuando en mis oÃdos truenan un "haiga" o cosas similares....
Yo nunca me rÃo y trato de corregir!
Y encima no está solo, su familia es un problema con el que tengo que lidiar a diario. Hermanos con antecedentes, no conoce a su padre, su madre no sabe quien es el padre de cada uno de sus hermanos y todos los etc que se puedan uds imaginar.
Pero en mi cabeza siguen dando vueltas las palabras de mi amigo. Disculpen si los enredé con mi relato, escucho opiniones...