Por Piru - Cada vez que cuento una aventura sexual frente a mis amigos, la conclusión termina siendo la misma: “Los homosexuales son men...
Por Piru - Cada vez que cuento una aventura sexual frente a mis amigos, la conclusión termina siendo la misma: “Los homosexuales son mentes superiores con el tema del sexo”. Ellos y ellas, todos heterosexuales confesos, aún después de miles de historias no pueden creer como podemos coger con alguien sin siquiera saber su nombre y después no volver a vernos nunca más en la vida. Mi respuesta es siempre la misma: Somos hombres.
Yo por mi parte trato de convencer a todas las mujeres que conozco que se relajen y que disfruten del sexo sin compromiso pero la cosa no es fácil, por eso haga patria: haga que su amiga hetero tenga momentos de sexo en modo homosexual.
Una vez escuché algo que considero muy cierto: “Las mujeres chupan la pija por que viene en el combo, los hombres por que les gusta”. Los hombres heteros si pudieran andar por los baños cogiéndose minas, lo harÃan sin pudor, pero claro el problema es que ninguna mujer se atreverÃa a hacerlo (a menos que sea tu novia y forme parte de una fantasÃa).
Para poder llevarte a una mujer a la cama necesitas más que un buen pedazo. Cogerte una mina, requiere una inversión de palabras, tiempo y dinero. Y es que las mujeres, incluso hasta la más rápida necesita al menos un poco de chamuyo en el bar/boliche o un par de tragos para ceder aunque solamente te quiera para coger. Los hombres no. Basta una mirada cómplice para seguir a alguien hasta un baño y mamársela a full. Claro que una de las grandes ventajas es el baño compartido, ya sea en los mingitorios o en las duchas, podemos evaluar a nuestras presas de cerca y atacar salvajemente pero un hetero jamás podrÃa levantarse una mina en la esquina de Santa Fe y Pueyrredón y llevarla a su dpto para hacerle el orto sin preguntarle el nombre.
Mis amigos hombres me envidian y mucho. Ellos han tenido que chamuyar para conseguir un encuentro de lo más precario en el cual ellas ni siquiera la chupan y hasta cogen con la luz apagada. Esta vez soy yo el sorprendido: “¿Y no te la chupó?, ¿Cómo que no dejó que se la chupes?, ¿Cómo que se enojo por que le dijiste que era tu putita?”. Hace tiempo que se habla de la liberación femenina pero a las pruebas me remito; todavÃa falta mucho.
Yo creo que para que la verdadera liberación femenina suceda, tiene que darse un gran cambio en el ámbito sexual. A los hombres no les importa que una mujer llegue a ocupar un cargo importante en una empresa o sea presidenta de la nación, de nada va a servir si cuando llegue el momento de la cama va a ser un agujero pasivo listo para ser penetrado y nada más.
El sexo y sus juegos de roles te permiten ser lo que quieras ser por un instante y volver a tu vida “normal” en cuestión de minutos. Las mujeres tienen que entender que ellas también pueden tener esos roles. Volverse activas, pedirle a un chabón que se la coma toda, subirse los pantalones e irse una vez que acabe. Aunque suene de lo más egoÃsta, es lo que sucede con nosotros y el sexo ocasional. No necesitamos más que los aparatos reproductores en buen estado y funcionando para darle para adelante.Yo por mi parte trato de convencer a todas las mujeres que conozco que se relajen y que disfruten del sexo sin compromiso pero la cosa no es fácil, por eso haga patria: haga que su amiga hetero tenga momentos de sexo en modo homosexual.