No conocía el Abasto hasta que un día pase cerca después de comprar unas cosas por la zona y como estaba al pedo me decidí a entrar, los sh...
Entro al baño del primer piso y se encontraba el de limpieza con uno de seguridad, fui a mear y seguí paseando pensando si ahora era así en todos los baños. Llego a la parte del cine y mirando la cartelera encuentro los baños, no había gente pero solo tiene tres mingitorios, al rato llega un chabon se pone en el otro mingitorio con clara actitud me muestra la pija, un flaco alto de unos treintipico, ojos verdes, muy serio. En eso sale un chabon de uno de los cubículos por lo que nos corto la onda, yo me voy a lavar las manos y por el espejo nos hacemos señas para seguirla, el sale primero del baño y yo lo sigo, sigue caminando y encara para el baño del primer piso pero como yo ya sabia que estaba el de seguridad sigo de largo, el flaco se da cuenta y me empieza a seguir a mi, que sin saber bien donde iba termino en el patio de comidas y entro al baño.
El flaco se pone al lado mio en el mingitorio y se empieza a pajear, le quiero agarra la pija y me dice que no, que puede entrar alguien, que vayamos un cubículo, lo sigo, con un poco de miedo que nos vea alguien ya que nunca había pasado de un par de pajas en los mingitorios. En el cubículo del fondo, el flaco me ubica en una esquina atrás del inodoro con las mochilas tapa abajo, lo primero que hace es meterme mano en mi orto por adentro del short de futbol que tengo puesto, nos manoseamos un rato y me da vuelta, me pregunta la edad, 21 le digo, y se sonríe diciéndome que lindo culo que tenia.
Lo pajeo un rato mientras el sigue jugando con mi orto, me vuelve a dar vuelta se pega a mi, mientras me toma de la cabeza y me toca los pezones el chabon resopla restregándome su pija bien dura entre mis nalgas, me pregunta si tengo forro a lo que contesto que no así que seguimos así, el apoyándome y resoplando hasta que se empieza a pajear y acaba parte en mi espalda y por todo el baño con chorros largos y potentes, yo me pajeo y acabo en el inodoro, nos limpiamos.
Con un poco de vergüenza le pido el teléfono, a lo que el con una sonrisa contesta que no, me agarra la nuca me besa y sale. Yo termino de arreglarme y fijarme de no tener leche suya en la ropa y salgo. Todavia me queda encontrar todos los baños del abasto, es como un juego ahora.