Juan | Teteras recorridas por lectores | Volvà después de varios meses al SAUNA PLAZA DE LA PLATA. Previamente compré unos forros y gel lubr...
Juan | Teteras recorridas por lectores |
Volvà después de varios meses al SAUNA PLAZA DE LA PLATA. Previamente compré unos forros y gel lubricante, pagué la entrada que sale $180 y me dieron, la clásica toalla, ojotas, llave, percha y taparrabos (una tela de tamaño mediano que te pones a la altura de la cintura para taparte las bolas. Después de desvestirme y dejar las cosas en el casillero, pedà en la barra espuma de afeitar, cuando fui para el sector de las duchas empecé a notar cambios. Cambiaron las puertas de los retretes con el detalle de que ahora no llegan al piso, como las anteriores, dentro de los retretes los botones de las mochilas de los inodoros funcionan y habÃa percheros en las paredes.
Mientras me afeitaba veÃa pasar a varios chongos, algunos muy cogibles y otros no tanto. Me llamó la atención un pibe de unos cincuenta y pico, morrudo de pelo en pecho que habÃa dejado la cortina de su cubÃculo abierta y cuando se ponÃa de frente se le veÃa que la pija se le estaba parando. Algo que me excitó, terminó de ducharse y se fue.
Yo, terminé la afeitada, devolvà la espuma y fui al casillero a buscar los forros y el gel. Me di una ducha y después de secarme me lubriqué bien el orto. Pasé por el hidro, una pileta de material, en un sector semicerrado y vi que cambiaron las tulipas y pusieron en el techo luz celeste difusa, lo que hacia mas iluminada la pileta que lo que estaba antes.
No me metÃ. Es que habÃa cuatro nabos que esperaban como estatuas sin ganas de moverse.
A algunas de las cabinas les sacaron las puertas corredizas y les pusieron cortinas de hule blanca y gruesas, cuando llegué a la ultima cabina me siento en una especie estante de material y no en la camilla, asà veÃa el movimiento del pasillo.
A los minutos aparece un flaquito mezcla de Equa/colombiano, lampiño, que apenas se me acerca me toca la pija y las tetillas, con su pija parada, lo que me calentó!
Me paré me saque el lienzo y si… ambos con las pijas al mango nos abrazamos! Me
empezó a chupar el cuello, y con otra mano me masajeaba los glúteos y el orto. Después me dio vuelta y me lo chupo por un rato. Eso me calentó mucho más, sigo yo y le empiezo a chupar la pija, la hacia gemir a full, me doy vuelta para que me coja y se puso un forro y me empezó a culear de parado.
Me empecé a mover y a cogerlo con mi orto. Cuanto más me movÃa, mas me excitaba y no podÃa parar de hacerlo.
Después me saco la chota y me dijo que me acueste en la camilla, me senté arriba de él y me calzó la verga mientras me agarraba las tetas y otra vez empecé a cabalgarlo como una bestia un buen rato. ¡Como disfrutamos ese tiempo!
Mientras seguÃa montándolo, le meto un dedo en el orto hasta llegar a la próstata, mi especialidad en estimulación de machos., y a los minutos me avisa que acaba. Se le sentÃa dura la próstata y también sentà las contracciones internas. Empecé a contraer mi orto cuando ya hubo terminado, lo volvÃa loco. Le saque toda la leche de la pija. Cuando se le bajo la chota hicimos el desacople.
Me agradeció y nos fuimos a las duchas para reponerme un rato, me fui al hidro, no habÃa nadie. Y asà relajado pude seguir con otros machos.