Con unos amigos decidimos ir a pasar el finde al campo de uno de ellos, era invierno, bastante frÃo aunque no se iba a sentir por el fuego d...
Con unos amigos decidimos ir a pasar el finde al campo de uno de ellos, era invierno, bastante frÃo aunque no se iba a sentir por el fuego del asado, la amistad y el alcohol de aquella noche.
Ya después de unos fernets, hablando de la vida como en todo asado con un amigo, empezamos a hablar del gimnasio y él me preguntaba cuántos dÃas iba, rutinas etc (considero tener un buen fÃsico, marcado buenas piernas, buenos glúteos, hombros y brazos) que pin que pan mà amigo le agarró la curiosidad, y ya saben todos nos ponemos cariñosos y toquetones con un poco de alcohol encima, me pregunta si me puede palpar la nalga para ver el resultado, propuesta que accedo, porque entre heteros que son amigos darse una nalgada o pellizco en la retaguardia es algo normal; entonces mà amigo (en ese momento de novio) me pega una orteada más o menos, que me dejó sorprendido, pensé será el alcohol. Y durante la noche 2 o 3 veces más me nalgueaba y en una le digo en tono de broma:
- pareciera que te gustó jajaja
- esas nalgas son bellas!!
Yo pensé que era una broma y nada más.
Entrada la madrugada en medio del campo estábamos todos tomando junto a una estufa a leña, nos turnábamos de a dos para ir a buscar leña en la parte de atrás de la casa, y en un momento me toca ir, con mà amigo toquetón...
En eso que llegamos a donde estaba el acopio de leña comienzo a buscar troncos, donde sólo nos alumbraban las pocas luces que llegaban de la casa. Entre la vislumbre él me empieza a tocar por atrás, y al principio me dio gracia, hasta que llegó a mà bulto, un sentimiento de sorpresa y pavor, a que era la primera ( y fue la única) vez que me sucedÃa esto primero me envolvió pero un instante después empecé a sentirlo placentero y lo dejé; me abre la bragueta y me saca la pija que ya estaba erecta y empieza a pajearme, él hace lo mismo con la suya y yo la agarro, nos empezamos a pajear, sin entender muy bien lo que estaba sucediendo ambos estábamos de frente muy cercanos, sentÃa su aliento en mi cara, empezamos un diálogo entre sexual y cómico:
- No puede ser la pija que tenés, enorme! - me decÃa él (siempre considere que tenÃa un miembro lindo, pero no esperaba ese piropo)
- Y vos, me imaginaba que la ibas a tener más grande!!! - Le dije para mà decepción, él siendo más alto y corpulento que yo tenÃa una pija finita y corta, algo patético para su estatura, me esperaba algo bastante más grande.
Estuvimos en ese trance de lujuria como 5 minutos, que parecieron muchos más, pajeándonos, acariciándonos los huevos y sin hablar, el corazón me latÃa a mil y tenÃa una excitación que no podÃa más, hasta que desde la casa abrieron la puerta y nos detuvimos. Silencio. Enfundados las armas, y aquà no ha pasado nada. Juntamos leña y enfilamos a la casa.
- Esto no le decimos a nadie ¿quedó claro?
- obvio, no nos vamos a quemar de esta manera.
Esas dos lÃneas antes de llegar a la galerÃa.
La noche pasaba y nos comÃamos con la mirada, aunque dentro mÃo tenÃa un sentimiento de culpa pero se sintió rico.
En un momento él me manda un mensaje:
- vamos de nuevo.
- aguantá un rato más y vamos. RespondÃ
Esperamos a que los otros estuvieran más embriagados y le decimos que salÃamos a caminar a dar una vuelta, ninguno nos quiso acompañar, para nuestra suerte.
Salimos y ya a unos 50 metros, bajo unos árboles empezamos a pajeparnos de nuevo, esta vez con más vehemencia. Él me bajó los pantalones. Empezó me amasaba las nalgas y jugaba con su dedo anular en mi ano, esto me excitaba muchÃsimo, mientras yo sólo lo pajeaba y jugaba con sus huevos:
- Que rico orto tenés, te gusta esto? Me dice él mientras me orteaba y con su anular hacia cÃrculos en la puerta de mà orto.
- Me encanta - le dije.
En ese momento mà amigo me empieza a chupar la pija, al principio fue un poco brusco, pero después parecÃa todo un profesional, su lengua subÃa y bajaba por todo mà pene duro como un garrote luego me chupó los huevos, todo esto mientras me hacÃa caricias en el asterisco. Se sintió tan rico, pienso en eso y me empieza a chorrear el precum. Extasiado de placer yo estaba en otra dimensión.
Todo eso paró cuando escuchamos unos ruidos, creÃmos que era algunos de los chicos y enfundamos todo en su lugar. Volvimos a la casa y seguimos ahà adentro.
Paso la noche e hice como si no pasaba nada, al otro dÃa tuve mucha culpa, porque mà amigo estaba de novio y su novia era mà amiga. Al tiempo de esto hablamos de lo ocurrido, el me dijo que la pasó bien y lo volverÃa a hacer yo le dije que me habÃa gustado, pero preferÃa no repetir el encuentro. Aunque ahora, ya con más curiosidad, si me propone a hacer una juntada pajera, accederÃa.
El blog está buenÃsimo, querÃa compartir mà experiencia, les haya gustado.
Hernán.