Por Martin | Relatos de los lectores | Hace ya unos meses que cada vez que me subo al subte para ir al laburo, me cruzo con un pibe. No to...
Por Martin | Relatos de los lectores | Hace ya unos meses que cada vez que me subo al subte para ir al laburo, me cruzo con un pibe. No todos los días, pero si cada tanto. Alto, corpulento, grandote. Y con tremendo bulto que siempre que me subo, se lo empieza a manosear alevosamente. Normalmente la cosa va de el manoseándose el ganso y yo mirarlo, hasta que me toca bajarme. Solo. El nunca se bajo conmigo, sigue siempre de largo. Y nunca nos dijimos ni hola. Ni tampoco se la toque ni la roce nunca, ya que viajamos para el lado contrario a la hora pico y no hay mucha gente que "nos tape". Aunque hace unos días la suerte fue distinta.
Yo ya venia súper tarde para entrar a laburar. Iba a llegar con al menos 15 min. de atraso. Cuando subo al vagón, estaba el. De nuevo, se amasaba la chota a más no poder. Siempre se le marco tan grande, gorda... Totalmente chupable y tragable! Esta vez, decidí jugármela. "Lo sigo hasta que se baje, y si sale algo bien, y si no, ya fue". Que llegue 10 mis mas tarde no me iba a cambiar nada. Así que no me baje en mi estación.
El se seguía marcando el bulto. Mirándome. Y yo también, con muchísima carpa. Llegamos hasta la cabecera. Ahí se paro en la puerta (era el único en esa salida). Yo estaba sentado en el asiento pegado a la puerta. Me estaba acercando el bulto con clara intención de que se lo tantee, pero me daba cosa de que la gente se de cuenta. Recién cuando me pare, y el resto de mi cuerpo y el bolso podían tapar un poco, por primera vez en todo este tiempo le estampe la mano en la chota. Que dura que estaba! Y se la notaba tan grande y gorda como la sugería el bulto.Yo no sabia si el estaba yendo a su casa, a su trabajo, o a ver a alguien, o a hacer un tramite... El iba un par de pasos mas adelante que yo, pero asegurándose que lo siga. El baño de la estación estaba milagrosamente abierto. Entramos, uno atrás del otro. Estaba vacío! El se mando de una a los mingitorios. Pero yo redoble la apuesta, y entre directo al box. Entendió la indirecta. Sin dudarlo se metió conmigo. Cerro la puerta, se apoyo contra la misma para que nadie pueda abrir... Y por fin la veía!
Una hermosura de pija. Me la metí en la boca de una. Una delicia! Tanto tiempo esperando ese momento, se la mame con toda la dedicación. El no paraba de suspirar, de resoplar, de bufar lo más suave que podía, para no avivar Giles afuera. Se la tragaba hasta el fondo. Cada tanto me agarraba la nuca y me garchaba la boca. Yo alterne un poco chupándole los huevos. El estaba a full, y yo también. Estuvimos un buen rato. Se notaba que el lo estaba disfrutando mucho y que estaba estirando el lechazo lo mas que podía, así se la chupaba largo y tendido.. Como latía esa verga!
No podía más de dura
Como buen caballero me aviso que venia. Seguí con mi trabajo hasta que por fin soltó. CARGADÍSIMO! Esa carga, esa pija, esos huevos, grandes y pesados, se condecían totalmente con su contextura...
Nos acomodamos y chapamos un toque. Recién ahí me hablo para preguntarme si me gusto. La respuesta era obvia. Quedamos en que salía el primero y me avisaba si estaba despejado. Yo saldría un toque después para que no quede evidente saliendo los 2 juntos. Al salir, el seguía en la bacha. Le había llegado a decir que me banque un toque así charlábamos bien y nos pasábamos teléfonos. Y así fue!
Al día de hoy que hablamos cada tanto (y nos cruzamos otro par de veces, pero no volvimos a bajarnos juntos) de las ganas que tenemos que, la próxima, sea un garche hecho y derecho.. Y con mucha leche de parte de ambos!