Relato de la INDEPENDENCIA!

[avatar user="Daniel B" align="left" /]¿Por qué relatamos historias? ¿Para pasar el rato? A veces. ¿Para informar? ¿Par...

[avatar user="Daniel B" align="left" /]¿Por qué relatamos historias? ¿Para pasar el rato? A veces. ¿Para informar? ¿Para decir algo que no ha sido dicho todavía? Sí, a veces, sólo para ganarnos el pan de cada día o para hacer que la gente entienda lo afortunada que es, dado que hoy la mayor parte de los relatos son trágicos, salidos de la realidad que supera la ficción.

Algo muy raro nos paso con este blog desde que empezamos y nos transformamos en pagina, hemos buscado siempre cambiar para buscar el camino, una búsqueda que confluya entre lo que queremos hacer y lo que les guste leer. Vemos con alegría la cantidad de visitas que estamos obteniendo -aggiornamiento técnico mediante- , creemos que vamos por buen camino y lo queremos compartir con Uds. con quienes sino?


Algunos nos cuentan que nos leen con la pareja, otros que lo hacen a hurtadillas en la oficina o en la paz del hogar, algunos se amasan el “ganso” con una historia de Jesús o se instruyen con Ale K. En estos días muchos nos transportamos sin escalas a Maputo gracias a las experiencias en Mozambique de Juan Di Laurentis, algunos arriesgamos la vida en el Sarmiento y nos subimos a la adrenalina de un furgón acompañando a Nikki Dior y otros quieren “estallar” en un box de Falabella con Bauti Blanc.

A veces parece que el relato tenga una voluntad propia, la voluntad de ser repetido, de encontrar un oído, un compañero. Como los camellos cruzan el desierto, así los relatos cruzan la soledad de la vida, ofreciendo hospitalidad al oyente, o buscándola. Las teteras que tal vez fueron lo primero que nos convocó; en un lugar árido donde no germinaba nada, hoy, ya es solo un pretexto para juntarnos y estar acá, JUNTOS una vez más, visualizándonos como somos.
EL RELATO COBRA SENTIDO CUANDO NOS AGRADECEN NO SER SOLO UNA PAGINA DE "PIJAS Y CULOS".

Despojados de todo. Como Lautaro Anchorena. En bolas. “Pater Noster”. Porque lo contrario de un relato no es el silencio o la meditación, sino el olvido.

El relato se hace búsqueda en las palabras de Alejandro Femia, con sus preguntas desde una zona de confort amigable a las preguntas más comunes, aún sin respuesta.

El relato debe encender, provocar y ser feroz, como los textos de Pablo Castro Videla, odiado, amado, no pasa desapercibido. Siempre, siempre, desde el principio, la vida ha jugado con el absurdo. Y dado que el absurdo es el dueño de la baraja y del casino, la vida no puede hacer otra cosa que perder. Y en este continuo devenir vamos viendo las experiencias continuas que todos los viernes nos trae Fernando River, alternando desde cada tetera y experiencia. Imaginamos mundos de fruta encendida, de miradas suaves incomprendidas, en las diferentes aventuras de Iván Mon.

Nos ponemos nostálgicos con los recuerdos de Marcos L y descubrimos cada nueva tetera con Tulipán. Nos asomamos a una cultura milenaria con Jung. Y el mundo se abre ante nuestros ojos con Diego de Alzaga.

Y, sin embargo, el hombre lleva a cabo acciones, a menudo valientes. Entre las valientes, y no obstante, eficaces, está el acto de narrar.

Nosotros & los Baños, narra eso y vos tal vez (¿amas?) en un Mc.

Ahí vamos a estar, -esperando-  cuando llegues "descargado", deslechado, vacío de tetear. Estos actos desafían el absurdo y lo absurdo. ¿En qué consiste el acto de narrar? Tal vez sea la dura cruzada que como el Quijote con el Braulio lleve adelante Juan María Gómez, quien nos mete martes a martes, en el ambiente sórdido, delicioso y despojado, de las pensiones.

Me parece que es una permanente acción en la retaguardia contra la permanente victoria de la vulgaridad y la estupidez. Mil gracias para todos aquellos que se nutren trabajando a veces relatando y otras tantas editando por sobre y detrás, Eduardo T, Gabo Arancibia, Mariano Sepúlveda, Fernando Garrido. Bienvenidos a todos los que están por empezar a publicar y tantos otros que nos atravesaron y dejaron su impronta.

Un particular agradecimiento a los Relatos de los lectores.

Los relatos son una declaración permanente de quien vive en un mundo sordo. Y esto no cambia. Siempre ha sido así. Pero hay otra cosa que no cambia, y es el hecho de que, de vez en cuando ocurren milagros. Y nosotros conocemos los milagros gracias a los relatos.

Gracias a Uds. –lectores- por leernos.

Y viva la PATRIA!