[caption id="attachment_12891" align="alignright" width="365"] Escritores según Escorpiano, asà estamos los q...
Cada 13 de junio se conmemora el DÃa del Escritor. La fecha no es casual y encuentra su explicación en que un 13 de junio, pero de 1874, nació Leopoldo Lugones en Villa MarÃa del RÃo Seco, en el corazón de la provincia mediterránea de Córdoba. Este gran cordobés entre muchas de las acciones y obras que emprendió, fundó la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) que, luego del suicidio del poeta, estableció el dÃa de su natalicio como el DÃa del Escritor. Lugones no fue olvidado pero su tumultuoso y resonante paso terrenal es aún materia de controversia y polémica.
Fue el último intelectual total o, mejor dicho, el último en intentar ser ideólogo y protagonista, a la vez, de un proyecto polÃtico. Esa saga se inicia con Mariano Moreno y culmina con él. Se sintió el heredero de Domingo Faustino Sarmiento y buscó asemejarse hasta en sus propias y especÃficas frustraciones. En el ensayo Lugones, entre la aventura y la cruzada, la socióloga MarÃa PÃa López comenta: En su Historia de Sarmiento es clara la elección de un modelo y un precursor. Defiende la causa defendiendo al modelo del intelectual heroico. Construye un linaje, del cual es la continuación. Quiso ser Sarmiento: escritor y presidente. Y quedó atrapado en la tensión de ver sin ser visto.
A los 20, se traslada a la Buenos Aires e ingresa en la redacción de El Tiempo. Allà traba amistad con Rubén DarÃo, el poeta nicaragüense y máximo representante del modernismo latinoamericano. Lugones pasarÃa a la historia como el gran poeta modernista del RÃo de la Plata. En 1909, le dedicarÃa a DarÃo su Lunario Sentimental. Afiliado al Partido Socialista, junto con José Ingenieros, fue la pluma irreverente en el periódico partidario, La Montaña. En 1897, cuando publicó su primer libro de versos. En ese mismo año, nace su único hijo, Leopoldo, futuro creador de la picana eléctrica y jefe de la policÃa durante la década infame. Su nieta, Pirà Lugones, fue integrante de Montoneros, y es una de los 30 mil desaparecidos por la última dictadura genocida. Pirà solÃa presentarse como nieta del poeta, hija del torturador. En la saga de los Lugones, se reflejan el drama, los desencuentros y la violencia que atravesaron a la propia clase dominante argentina desde 1930. Desencantado con la polÃtica argentina, insatisfecho por su tarea en una biografÃa de Roca en la que no podÃa avanzar y sacudido por una infidelidad, Leopoldo Lugones decide terminar con su vida en una isla del Delta, en 1938.