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Últimamente el perfil de arriba me tiene loco a propuestas para que le de bola, si bien no lo he bloqueado, -pero falta poco- me llama la atención que sea tan insistente, siendo que yo vivo en Córdoba y el en Congreso - CABA - Buenos Aires, en el mismo perfil dice que no quiere nada con los platenses a los que tiene mas cerca que a mi ¿?
En general los usuarios de las paginas de levante, le ponen énfasis a las fotos que publican en sus perfiles, y dejan librado al azar algunas cosillas que resaltan su personalidad, la forma de escribir subliminalmente, casi en código y las ganas de contactar aumentan la exposición y vuelven al más macho muy vulnerable.
Asà es como en el perfil de más arriba podemos ver en cinco posiciones que el amante de turno, bien podrÃa ser aquella persona que si la conociéramos por amigos o en una fiesta y la escucháramos hablar un poco, harÃa que emprendiéramos una estruendosa retirada... Alguien que más allá de buscar un otro, busca una puerta para manejar a su antojo.
Nuestro prÃncipe, por ponerle un nombre muestra una dotación perfecta, pero nos quiere nÃveos como el poema y muy putazos en la cama, a saber:
Que seamos exclusivamente pasivos
Que no se nos pare... (suma puntos).
Que seamos de CABA, (casi excluyente).
Solo argentinos, adiós hermanos latinoamericanos...
Bien putos y mamadores, con reducidos a una sola función.
En primera persona:
Generalmente rehuyo de perfiles asÃ, porque si bien muestran una excelente "mercaderÃa" soy más bien de apreciar el todo, no me genitalizo (como dice mi terapeuta), y acá me da la impresión (en estos menesteres las primeras impresiones son fundamentales) me da la sensación de que si por comerme eso, me tengo que bancar todo lo otro voy a salir con el culo abierto y "mal parado" y seguramente después tampoco me voy a sentir bien cogido. Por eso ante estos perfiles de los que abundan mucho por ahÃ, lo mejor es decir en voz alta: NEXT y apretar DELETE.
Uno llega a una edad donde se calienta con un caldito en la cama y entiende que hay que disfrutar las "pequeñas cosas" de la vida y no dejarse llevar por "grandes promesas", como la de arriba, que nos generan dudas y piden y piden sin dar nada a cambio. ¿O no?