Ale K | Homofobia | Y si, la homofobia no afecta solamente a heterosexuales, a pesar de que la mayoría de la gente cree que es la aversi...
Y si, la homofobia no afecta solamente a heterosexuales, a pesar de que la mayoría de la gente cree que es la aversión que estos sienten a las personas que tienen relaciones con gente de su mismo sexo, también en mayor o menor medida afecta a los homosexuales.
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Algunos se sienten con supremacía para prejuzgar por aquello de que adhieren a algún modelo más tradicional y clásico, así es común que alguien que hace mucho está en pareja de cátedra de lo bueno que es estarlo y que "hay que dejar la noche" y afianzarse y casar (ahora que tenemos matrimonio).
Otros que se apoyan en el hecho de "ser gays tapados, de trampa, onda nada que ver, que no se les nota y que son chongos".
Algunos creen al frecuentar estás paginas automáticamente tendrán todas las plagas de Egipto sobre su cuerpo, y que el hecho de leer -tal vez- literatura homoerótica en una biblioteca los hará mas castos y superiores a la vista del otro...
Son aquellos que entran aquí para controlar que (como objetos) y quienes entraron antes para tenerlos individualizados haciendo de ellos su objeto de fobia -su objeto de amor-
¿A qué responde la fobia?
Podemos decir, a una imagen, una imagen de carácter significante. Pues la estructura de la fobia es la estructura significante, o dicho de otro modo la estructura paradojal del deseo. Ya que el objeto fobígeno es el objeto que marca la entrada, el apresamiento del ser del sujeto en la grilla del deseo. Es lo que concierne al ser afectado por el deseo en tanto constituído el sujeto por el significante.
Esto quiere decir que el sujeto es allí objeto.
Hablando más llanamente el sujeto fobígeno quien la desarrolla se muere por estar en lugar del objeto del que dice tener fobia.
En general, todos nosotros somos educados bajo un estándar héteronormativo. Que inicia desde nuestros padres, pasando por nuestros maestros en la escuela, el cine, el teatro, los cuentos infantiles y hasta la televisión, todo absolutamente todo, está hecho para educar solamente a los heterosexuales.
La homofobia internalizada puede ir desde una simple auto descalificación, descalificación a otras personas y hasta inclusive agresión física hacia otros homosexuales.
Por estos días me llamo la atención y en virtud de ello escribo estas líneas, la columna de nuestro novel compañero Jung, que me pareció brillante por su prosapia y el desarrollo de los conceptos.
Al mismo tiempo inquietante por la grave homofobia que mueve a R de caballito. Todo él movido por la angustia, vaya a saber que deseos de niño no han sido satisfechos y aparecen ahora depositándolos en esta pagina, que se vuelve su objeto, en es te caso de fobia. ¿Que es lo que le falta?
¿Tal vez el libre albedrío para poder elegir seguir de largo y no atacar a nadie? Descreo que crea.
Nosotros los homosexuales, bisexuales y transexuales hemos tenido que aprender acerca de nuestra sexualidad en la calle, por nosotros mismos, ya que nadie sabe cómo hablar de este tema, ni siquiera las personas más allegadas a nosotros (nuestros padres). A todos nos ha faltado de alguna forma un eje rector, por suerte de a poco esa tendencia se va corrigiendo.
Si hablamos de ejemplos a seguir, pues estamos en una peor desventaja: ¿Cuáles son las figuras de homosexuales que todos nosotros hemos visto desde pequeños? Solamente esas imágenes grotescas de gays de los cuales todos se burlan en los programas de humor de TV. Lo peor de todo, es que son básicamente los únicos ejemplos con los que contamos a nuestro alrededor.
Hace unos años un paciente me contaba que su padre no lo dejaba ver varios programas de TV. porque intuyendo su orientación no quería que la desarrollara, a saber "El Show de Carlos Perciavalle", "El palacio de la risa" con Antonio Gasalla, a Ante Garmaz en "El mundo de Ante Garmaz" transmitido por ATC, dedicado a la moda. Garmaz tenia las pelotas bien puestas y hoy sería un icono por no ocultar su homosexualidad durante las diversas dictaduras militares argentinas.
Algo que al padre de mi paciente aterraba. Este padre, este homofóbico, se privaba así mismo de su propio placer, su deseo -contaba mi paciente- que un día allá por el año 1977 la familia se había reunido frente al televisor para ver un especial de Nini Marshall, la capocómica argentina. Estando todos dispuestos y empezando el show (que el mismo padre quería ver) el primero en salir a escena fue Carlos Perciavalle que oficiaba de presentador de la gran estrella, eso solo bastó para apagar el televisor y quedarse todos sin el espectáculo. Perciavalle estaba en su lista negra.
La misma que el padre de mi paciente, pacientemente había elaborado.
¿Que quiero decir con todo este cuento?
El padre de mi paciente lo había adiestrado en esto de la falta, había estructurado un mundo, estructuró la escena del mundo significante de ese niño (mi paciente). Restituyendo a nivel imaginario aquello inasimilable que hizo irrupción en lo real, aquello carente de simbolización, de significación que el objeto fobígeno encarnaría. Al momento de la consulta mi paciente un hombre de unos 55 años, era y se declaraba un gay homofobico, detestaba a Fabian Gianola (que había personificado a un gay muy amanerado en sus palabras, por TV.) Pero era de esas personas que gustaba frecuentar las teteras viendo a otros teniendo sexo, pero presentándose súbitamente para interrumpir toda la acción, se había vuelto un sujeto/objeto inhibidor, al igual que el padre, ahora fallecido.
En palabras llanas y como dicen muchos acá en los mensajes, un viejo de mierda que no coge ni deja coger.
Ahora, con su padre fallecido no existiendo prohibición, se sentaba secretamente en su casa si es que su madre o hermana no estaban ante la TV. a ver a Urdapilleta, Tortonese y Gasalla en desopilantes sketch, pero interrumpía si alguien llegaba. Repetía su acción en las teteras.
Es fácil imaginar que con todos estos estigmas, falta de ejemplos positivos y la falta de educación formal, nos encontremos en una sociedad homofóbica donde incluso un sector de los mismos homosexuales se auto discriminan.
Tenemos que reflexionar profundamente. Nosotros somos seres humanos tan imperfectos como los heterosexuales con las mismas capacidades de amar, trabajar, educar, querer, criar, etc.
Los más jóvenes creen que está ley de matrimonio igualitario se debe solamente a la voluntad de un gobierno pero detrás de esa decisión hay un proceso de aciertos y desaciertos de gente que desde antaño vino trabajando para que esto fuera posible, que la peleó, la luchó y la sufrió en carne propia.
Tenemos los mismos derechos a expresar nuestra personalidad libremente, expresar nuestro afecto, inclusive a tener nuestras familias y protegerlas mediante el matrimonio civil, que nuestra constitución garantiza.