La sexualidad fetichista, en cualquiera de sus formas y prácticas, es básicamente la denuncia y el resultado de una ruptura con la “sexualid...
Ya no son los jóvenes delgados, modelados por los gimnasios, afeitados o lampiños la única estética posible. El surgimiento de la “cultura osuna” y la mayor visibilidad entre jóvenes y maduros han subvertido la tendencia dominante. Los gay han dejado de ser debiluchos y afeminados. Se descubren otros tipos de cuerpos deseables, aquellos muy peludos y barbudos, maduros, pesados, rudos, de apariencia muy viril y actitud afectuosa.
Algunos ejemplos captados por la imagen fotográfica o delineados en el dibujo y la pintura dan prueba de su existencia.
Se pueden observar: