[caption id="attachment_1983" align="aligncenter" width="490"] Hace mucho que leo el Blog y la verdad que me ...
Por mi trabajo suelo viajar mucho, mis semanas suelen estar entre los aeropuertos y hoteles, en mis idas y vueltas, nunca me atreví a hacer nada, dado que siempre viajo con algún supervisor o compañero, siempre tuve miedo de que me encontraran en alguna situación comprometedora.
En una ocasión tuve que hacer un viaje relámpago a Rosario, al ser inesperado viajé solo, por cuestiones del destino tal vez. Yo ya soy habitué en el hotel donde me siempre me hospedo y como en todo hotel, el personal suele tener turnos rotativos y eso ha hecho que los conozca a todos.
Durante ese viaje, una noche salí tarde de la oficina, cuando llego al hotel habían dos de los chicos que atienden en la recepción, uno Rosarino, pelado de buen lomo y patas y culo de futbolista y ojos verdes; el otro cordobés, morocho, jugador de Rugby con una linda sonrisa.
Yo paso por el Lobby los saludo y me subo al ascensor, en esas el cordobés me chifla para que detenga la puerta porque el sube también, mientras vamos del lobby al piso 7, me comenta que había un problema con mi reserva y que debía de haberme ido en la mañana, a lo cual le respondo que hay un error y le digo que tengo los vouchers etc, lo hago pasar a la habitación mientras los buscaba y por primera vez, me di cuenta que el flaco me miraba con otros ojos, los ojos de: “quiero coger.”
Yo me di cuenta al toque, pero tenía que estar seguro, me empiezo a tocar el bulto y noto que el flaco mira mi chota, a esas yo ya estaba a full, más sin embargo le entregué el vouhcer y lo acompañé a la puerta, el flaco comienza a preguntarme sobre mi estadía y la mar en coche, todo para no irse de la habitación.
Yo como ya estaba al re palo, en una reacción inesperada le mando la mano a la chota, el flaco me mira y se queda en silencio, en un momento me asusté pero después cierra la puerta y comienza a chaparme, sale remera -pude ver el abdomen re marcado- le quito el cinto y le bajo el pantalón y veo una chota linda, no tan grande pero bien dura, ahí pete va, pete viene, franela a full y me pide que lo coja pero como estaba trabajando me dice que si puede volver a la media noche que tiene un descanso; a lo cual le digo que sí.
Justo a las 12 me golpea en la habitación yo seguía al palo, no se me iba la escena de la cabeza y trataba de pensar en otra cosa para no tocarme y teminar.
Le abro y ahí estaba el cordobés con la chota dura, se le notaba en el pantalón, pero no había venido solo, el rosarino pelado venía con él, me pregunta el cordobés si me va un trio y asentí, pasaron cerramos la puerta y nos divertimos de lo lindo.
El rosarino tenía flor de chota 21 cm, gruesa y dura, yo también tengo buena pija pero no tan grande como esta.
Yo soy versátil, pero suelo ser más activo, el rosarino era versátil también y el cordobés pasivo, entre el rosarino y yo le dimos al cordobés, mientras uno lo penetraba, al otro le hacía oral y luego cambiábamos de lugar.
En esas le digo al Rosarino que me coja, no sé si era la calentura pero quería sentir esa chota adentro, el flaco no lo duda y me la mete hasta el fondo, ahí estaba yo, en cuatro mientras uno me daba por atrás, le chupaba la chota al otro.
Y luego yo agarré y le metí toda mi chota al rosarino, que estaba con las patas abiertas viendo hacia arriba, chupando la pija del cordobés.
Después de tanto bombeo de parte y parte, terminamos pajeándonos y terminando sobre mi pecho (yo me podía bañar después).
Nunca, había experimentado una cosa así, pasaron tal vez 45 minutos, o un poco más, pero fue una excelente experiencia, re calentadora y motivante.
Ahora cada que voy a Rosario, tengo mi garche fijo con uno o con los dos.
Suerte a todos y Garchen a full
Dani Martinez