1. VIH/SIDA, Sexo seguro Es bien sabido que los hombres que hacen sexo con hombres tienen riesgo incrementado de infección de VIH, pero...
1. VIH/SIDA, Sexo seguro
Es bien sabido que los hombres que hacen sexo con hombres tienen riesgo incrementado de infección de VIH, pero la eficacia del sexo seguro en la reducción de la tasa de infección de VIH es uno de las grandes historias de la lista de éxitos de la comunidad gay. Sin embargo, los últimos años han visto el retorno de muchas prácticas sexuales no seguras. Es cierto que hay en el horizonte tratamientos efectivos para el VIH, pero no hay sustituto para la prevención de la infección. Se ha probado que el sexo seguro reduce el riesgo de transmitir o recibir el VIH. Todos los profesionales de la salud deben estar conscientes de cómo aconsejar y cómo apoyar el mantenimiento de las prácticas de sexo seguro.
2. Uso de Sustancias
Los hombres gays hacen uso de sustancias en una proporción superior a la población general, y no solamente en las grandes comunidades como Nueva York, San Francisco y Los Ángeles. Estas sustancias incluyen una variedad que va del nitrato de amilo (los “poppers”), a la marihuana, el éxtasis y las anfetaminas. Los efectos a largo plazo de muchas de estas sustancias se desconocen, aunque el sentido común sugiere que tienen consecuencias potencialmente serias a medida que se envejece.
3. Depresión y Ansiedad
Parece que la depresión y la ansiedad afectan a los hombres gays en una proporción mayor que a la población general. La probabilidad de depresión y ansiedad puede ser más grave, y el problema puede ser más severo, para los gays “tapados” o para quienes no tienen apoyo social adecuado. En particular, los adolescentes y los adultos jóvenes presentan alto riesgo de suicidio y conductas autodestructivas por causa de estos temas. En la prevención detección temprana y tratamientos de estas condiciones podrían ser más eficaces servicios de salud culturalmente sensibles, enfocados específicamente a varones gays.
4. Inmunización Contra las Hepatitis
Los HSH tienen riesgo incrementado de infección de transmisión sexual con los virus que causan la seria afección del hígado conocida como hepatitis. Estas infecciones pueden ser potencialmente fatales y pueden conducir a enfermedades de largo término muy serias, con la cirrosis y el cáncer hepático. Afortunadamente, se dispone de inmunización para prevenir dos de los tres virus más serios. Se recomienda la inmunización universal contra la hepatitis A y B a todos los hombres que hacen sexo con hombres. El sexo seguro es eficaz para reducir el riesgo de la hepatitis viral, y es por ahora el único medio de prevención contra el muy peligroso virus de la hepatitis C.
5. ITS
Las infecciones transmisibles sexualmente (ITS) se dan en gran proporción en los hombres gays sexualmente activos. Esto incluye ITS para las que hay tratamiento disponible (sífilis, gono-rrea, clamidia, parásitos púbicos y otros), y algunas ITS para las que no hay cura (VIH, hepatitis de virus A, B o C, HPV (Virus del Papiloma Humano) y otras.
No hay absolutamente ninguna duda de que el sexo seguro disminuye el riesgo de ITS (también llamadas ETS, enfermedades transmisibles sexualmente) y es clave la prevención de tales infecciones por medio de sexo seguro.
6. Cánceres de Próstata, Testículos y Colon
Los hombres gays pueden correr riesgo de muerte de cáncer prostático, testicular o de colon. El chequeo de estos cánceres debe hacerse en distintas épocas del ciclo de vida, y el acceso a los servicios de testeo puede hacerse más difícil a causa del tipo de atención, que debería ser culturalmente sensible ante los varones gays. Todos los varones deberían hacerse estos chequeos de rutina.
Todos los varones, gays o no, al terminar la secundaria o poco después, deberían saber llevar a cabo autoexámenes de testículos, y no temer ha-cerse examinar por un médico en relación con estos cánceres.
7. Alcohol
Aunque algunos estudios más recientes han mejorado nuestra comprensión del uso de alcohol en la comunidad gay, todavía se piensa que los hombres gay tienen mayores tasas de dependencia y abuso del alcohol que los heterosexuales. Un vaso por día puede no tener efectos adversos en la salud, pero sin embargo con bajos niveles de consumo pueden aparecer enfermedades relativas al alcohol. para implementar programas de prevención y tratamiento exitosos es importante contar con servicios culturalmente sensibles enfocados a hombres gays.
8. Tabaco
Varios estudios norteamericanos indican que los hombres gay fuman en proporciones mucho mayores (casi un 50% más) que los hombres heterosexuales; en Latinoamérica la proporción puede ser menor, ya que las campañas contra el tabaco no han sido tan intensas como en los Estados Unidos.
Los problemas de salud relacionados con el tabaco incluyen enfermedades del pulmón y cancer de pulmón, enfermedad cardíaca, alta presión sanguínea, y una gran cantidad de otros problemas serios. Todos los hombres gays deben chequearse en cuanto al uso de tabaco, y debe ofrecérseles programas de prevención y de abandono del consume sensibilizados culturalmente.
9. Cuidado del cuerpo (Dieta y ejercicio físico)
Los problemas con la imagen corporal son más comunes entre los hombres gays que entre sus contrapartes heterosexuales, y los gays tienen muchas más probabilidades de sufrir desórdenes de la alimentación como la bulimia o la anorexia nerviosa. Si bien el ejercicio regular es muy bueno para la salud cardiovascular y también otras áreas, los excesos pueden ser dañinos. El uso de sustancias como los esteroides anabólicos y ciertos suplementos pueden afectar adversamente la salud. En la otra punta del espectro, el sobrepeso y la obesidad son problemas que pueden también afectar a un gran subgrupo de la comunidad gay. Esto puede causar una cantidad de problemas de salud, incluyendo diabetes, alta presión sanguínea y enfermedad cardíaca.
10. Papiloma Anal
De todas las infecciones de transmisión sexual (ITS) a las que están expuestos los hombres gays, el papiloma (HPV, virus del papiloma humano) que causa verrugas anales y genitales, es a menudo considerado apenas una inconveniencia desagradable. Sin embargo, estas infecciones pueden jugar un papel en las tasas incrementadas de cáncer anal que existen entre los gays. Algunos profesionales de la salud ahora recomiendan análisis de rutina de Papanicolau anal, similar al test que se usa para detectar tempranamente cánceres en las mujeres. Hay que subrayar el sexo seguro. Existen tratamientos para el HPV, pero las recu-rrencias de estas verrugas son muy comunes, y la velocidad a la que la infección puede esparcirse entre las parejas es muy alta./SIGLA
Es bien sabido que los hombres que hacen sexo con hombres tienen riesgo incrementado de infección de VIH, pero la eficacia del sexo seguro en la reducción de la tasa de infección de VIH es uno de las grandes historias de la lista de éxitos de la comunidad gay. Sin embargo, los últimos años han visto el retorno de muchas prácticas sexuales no seguras. Es cierto que hay en el horizonte tratamientos efectivos para el VIH, pero no hay sustituto para la prevención de la infección. Se ha probado que el sexo seguro reduce el riesgo de transmitir o recibir el VIH. Todos los profesionales de la salud deben estar conscientes de cómo aconsejar y cómo apoyar el mantenimiento de las prácticas de sexo seguro.
2. Uso de Sustancias
Los hombres gays hacen uso de sustancias en una proporción superior a la población general, y no solamente en las grandes comunidades como Nueva York, San Francisco y Los Ángeles. Estas sustancias incluyen una variedad que va del nitrato de amilo (los “poppers”), a la marihuana, el éxtasis y las anfetaminas. Los efectos a largo plazo de muchas de estas sustancias se desconocen, aunque el sentido común sugiere que tienen consecuencias potencialmente serias a medida que se envejece.
3. Depresión y Ansiedad
Parece que la depresión y la ansiedad afectan a los hombres gays en una proporción mayor que a la población general. La probabilidad de depresión y ansiedad puede ser más grave, y el problema puede ser más severo, para los gays “tapados” o para quienes no tienen apoyo social adecuado. En particular, los adolescentes y los adultos jóvenes presentan alto riesgo de suicidio y conductas autodestructivas por causa de estos temas. En la prevención detección temprana y tratamientos de estas condiciones podrían ser más eficaces servicios de salud culturalmente sensibles, enfocados específicamente a varones gays.
4. Inmunización Contra las Hepatitis
Los HSH tienen riesgo incrementado de infección de transmisión sexual con los virus que causan la seria afección del hígado conocida como hepatitis. Estas infecciones pueden ser potencialmente fatales y pueden conducir a enfermedades de largo término muy serias, con la cirrosis y el cáncer hepático. Afortunadamente, se dispone de inmunización para prevenir dos de los tres virus más serios. Se recomienda la inmunización universal contra la hepatitis A y B a todos los hombres que hacen sexo con hombres. El sexo seguro es eficaz para reducir el riesgo de la hepatitis viral, y es por ahora el único medio de prevención contra el muy peligroso virus de la hepatitis C.
5. ITS
Las infecciones transmisibles sexualmente (ITS) se dan en gran proporción en los hombres gays sexualmente activos. Esto incluye ITS para las que hay tratamiento disponible (sífilis, gono-rrea, clamidia, parásitos púbicos y otros), y algunas ITS para las que no hay cura (VIH, hepatitis de virus A, B o C, HPV (Virus del Papiloma Humano) y otras.
No hay absolutamente ninguna duda de que el sexo seguro disminuye el riesgo de ITS (también llamadas ETS, enfermedades transmisibles sexualmente) y es clave la prevención de tales infecciones por medio de sexo seguro.
6. Cánceres de Próstata, Testículos y Colon
Los hombres gays pueden correr riesgo de muerte de cáncer prostático, testicular o de colon. El chequeo de estos cánceres debe hacerse en distintas épocas del ciclo de vida, y el acceso a los servicios de testeo puede hacerse más difícil a causa del tipo de atención, que debería ser culturalmente sensible ante los varones gays. Todos los varones deberían hacerse estos chequeos de rutina.
Todos los varones, gays o no, al terminar la secundaria o poco después, deberían saber llevar a cabo autoexámenes de testículos, y no temer ha-cerse examinar por un médico en relación con estos cánceres.
7. Alcohol
Aunque algunos estudios más recientes han mejorado nuestra comprensión del uso de alcohol en la comunidad gay, todavía se piensa que los hombres gay tienen mayores tasas de dependencia y abuso del alcohol que los heterosexuales. Un vaso por día puede no tener efectos adversos en la salud, pero sin embargo con bajos niveles de consumo pueden aparecer enfermedades relativas al alcohol. para implementar programas de prevención y tratamiento exitosos es importante contar con servicios culturalmente sensibles enfocados a hombres gays.
8. Tabaco
Varios estudios norteamericanos indican que los hombres gay fuman en proporciones mucho mayores (casi un 50% más) que los hombres heterosexuales; en Latinoamérica la proporción puede ser menor, ya que las campañas contra el tabaco no han sido tan intensas como en los Estados Unidos.
Los problemas de salud relacionados con el tabaco incluyen enfermedades del pulmón y cancer de pulmón, enfermedad cardíaca, alta presión sanguínea, y una gran cantidad de otros problemas serios. Todos los hombres gays deben chequearse en cuanto al uso de tabaco, y debe ofrecérseles programas de prevención y de abandono del consume sensibilizados culturalmente.
Los problemas con la imagen corporal son más comunes entre los hombres gays que entre sus contrapartes heterosexuales, y los gays tienen muchas más probabilidades de sufrir desórdenes de la alimentación como la bulimia o la anorexia nerviosa. Si bien el ejercicio regular es muy bueno para la salud cardiovascular y también otras áreas, los excesos pueden ser dañinos. El uso de sustancias como los esteroides anabólicos y ciertos suplementos pueden afectar adversamente la salud. En la otra punta del espectro, el sobrepeso y la obesidad son problemas que pueden también afectar a un gran subgrupo de la comunidad gay. Esto puede causar una cantidad de problemas de salud, incluyendo diabetes, alta presión sanguínea y enfermedad cardíaca.
10. Papiloma Anal
De todas las infecciones de transmisión sexual (ITS) a las que están expuestos los hombres gays, el papiloma (HPV, virus del papiloma humano) que causa verrugas anales y genitales, es a menudo considerado apenas una inconveniencia desagradable. Sin embargo, estas infecciones pueden jugar un papel en las tasas incrementadas de cáncer anal que existen entre los gays. Algunos profesionales de la salud ahora recomiendan análisis de rutina de Papanicolau anal, similar al test que se usa para detectar tempranamente cánceres en las mujeres. Hay que subrayar el sexo seguro. Existen tratamientos para el HPV, pero las recu-rrencias de estas verrugas son muy comunes, y la velocidad a la que la infección puede esparcirse entre las parejas es muy alta./SIGLA