Entre los hombres gay, se asume de forma regular que los varones que prefieren el papel pasivo en la intimidad son o prefieren ser sumiso...
Entre los hombres gay, se asume de forma regular que los varones que prefieren el papel pasivo en la intimidad son o prefieren ser sumisos en sus relaciones, tanto íntimas como de pareja. Pero esta presunción no siempre es cierta.
Si bien existen varones pasivos que especifican claramente que les gusta ser dominados, no todos los varones pasivos son sumisos. A estos varones que gustan de ser penetrados pero que no son del todo sumisos, les llamamos “Power Bottom”.
No existe una expresión en español para describir lo que es un ”Power Bottom”, pero ciertamente hemos observado la conducta y la actitud que esta expresión describe. Si lo fuéramos a definir en nuestra lengua, sería algo así como un “pasivo empoderado”. Esto es, un pasivo que colabora de forma activa con quien le penetra para hacer de la experiencia una más placentera y creativa.
Existen varias definiciones de lo que puede ser un ”Power Bottom”. Para algunos, es un sujeto que prefiere ser pasivo, o receptivo en el sexo, y que puede tolerar penes de gran tamaño por largo rato sin quejarse. Nosotros entendemos que esto puede ser parte de las “virtudes” de un ”Power Bottom”, pero hay mucho más. Para nosotros, un “Power Bottom” es un hombre gay que disfruta de ser penetrado pero que gusta de ser activo en el proceso, tomando y compartiendo las decisiones sobre que se hará, cómo, donde, cuando. Añadimos que al sujeto del que hablamos le gusta ser selectivo al decidir quién entra en él, y no hablamos necesariamente de selección por tamaño. Nos referimos a que, dado que le gusta disfrutarlo y jugar en el proceso, preferirá hombres que le parezcan divertidos.
Pero los “Power Bottom” no funcionan para todos. Para algunos hombres gay de orientación conservadora, y sí hay hombres gay muy conservadores y tradicionales, estos pueden ser fuente de confusión y, en los casos más extremos, inclusive de ansiedad. Su problema es que asumen que quien prefiere el papel pasivo en el sexo debe asumir total sumisión ante quien le penetra. Para estos sujetos conservadores, el sexo es un asunto de poder y control, y el “Power Bottom” le reta ese poder y control en la intimidad.
Pero de igual manera, hay hombres gay activos muy seguros de sí mismos que pueden disfrutar de experiencias sexuales donde, a pesar de ellos ser los que penetran, comparten el control con el otro disfrutando ambos de una intimidad más creativa y variada.
Al final del día será un asunto de gustos y compatibilidad entre ambas partes. Algunos podrán disfrutar de las experiencias que aquí hemos descritos, otros, simplemente, no estarán interesados/Quepasagaypr.com
Si bien existen varones pasivos que especifican claramente que les gusta ser dominados, no todos los varones pasivos son sumisos. A estos varones que gustan de ser penetrados pero que no son del todo sumisos, les llamamos “Power Bottom”.
No existe una expresión en español para describir lo que es un ”Power Bottom”, pero ciertamente hemos observado la conducta y la actitud que esta expresión describe. Si lo fuéramos a definir en nuestra lengua, sería algo así como un “pasivo empoderado”. Esto es, un pasivo que colabora de forma activa con quien le penetra para hacer de la experiencia una más placentera y creativa.
Existen varias definiciones de lo que puede ser un ”Power Bottom”. Para algunos, es un sujeto que prefiere ser pasivo, o receptivo en el sexo, y que puede tolerar penes de gran tamaño por largo rato sin quejarse. Nosotros entendemos que esto puede ser parte de las “virtudes” de un ”Power Bottom”, pero hay mucho más. Para nosotros, un “Power Bottom” es un hombre gay que disfruta de ser penetrado pero que gusta de ser activo en el proceso, tomando y compartiendo las decisiones sobre que se hará, cómo, donde, cuando. Añadimos que al sujeto del que hablamos le gusta ser selectivo al decidir quién entra en él, y no hablamos necesariamente de selección por tamaño. Nos referimos a que, dado que le gusta disfrutarlo y jugar en el proceso, preferirá hombres que le parezcan divertidos.
“Power Bottom” |
Pero los “Power Bottom” no funcionan para todos. Para algunos hombres gay de orientación conservadora, y sí hay hombres gay muy conservadores y tradicionales, estos pueden ser fuente de confusión y, en los casos más extremos, inclusive de ansiedad. Su problema es que asumen que quien prefiere el papel pasivo en el sexo debe asumir total sumisión ante quien le penetra. Para estos sujetos conservadores, el sexo es un asunto de poder y control, y el “Power Bottom” le reta ese poder y control en la intimidad.
Pero de igual manera, hay hombres gay activos muy seguros de sí mismos que pueden disfrutar de experiencias sexuales donde, a pesar de ellos ser los que penetran, comparten el control con el otro disfrutando ambos de una intimidad más creativa y variada.
Al final del día será un asunto de gustos y compatibilidad entre ambas partes. Algunos podrán disfrutar de las experiencias que aquí hemos descritos, otros, simplemente, no estarán interesados/Quepasagaypr.com