Un "BI" en el diván.

Fabián un paciente, se presenta a la consulta con una crisis de ansiedad que lo tiene en ascuas. Cuenta que en muchas ocasiones tiene qu...

Fabián un paciente, se presenta a la consulta con una crisis de ansiedad que lo tiene en ascuas. Cuenta que en muchas ocasiones tiene que salir de su casa (es casado con un bebé recién nacido) a saciar su “sed de hombre” así lo llama él, o a guardarse en un lugar donde todos los que están sean hombres o anden en transas con otros machos, aunque el no haga nada con nadie. De esta forma muchas veces va a saunas, clubes de hombres o spas donde el solo hecho de estar rodeado por otros “machos” lo calma. 

"Ahora –según sus propias palabras se siente saciado- ya que hace un tiempo se viene cogiendo a un putito que conocio por el blog y que lo tiene mas calmado ya que el chico en cuestión tiene departamento y se encuentran al menos una vez por semana para dar rienda suelta a todo lo que sienten".

Cuenta que su mujer es homofobica que se muestra así abiertamente, que no entiende como una de sus amigas habla de salidas con amigos gays y que la misma le había contado que en cierta oportunidad los amigos “del palo” -que habían visto a Fabíán en una fiesta  le habían preguntado por él ya que lo habían considerado “muy cogestible” [sic]

La esposa se había puesto furiosa por esos comentarios, había puesto en cajas a la amiga e inició un altercado con Fabián  que lo desvió para cualquier lado, pues no quería siquiera hablar del tema con su mujer.

Su ansiedad repentina al momento de la sesión es por que antes de llegar al consultorio, haciendo tiempo en “un cine xxx” al que va muchas veces a ver películas o en otras oportunidades a coger, vio a su suegro (muy excitado y tocándose) espectador de la misma película que él.  

Por suerte no me vio –repetía-. 

Pero de golpe me cayeron todas las fichas de porque mi mujer es como es -gritaba exultante- de porque me eligió a mi, -decía-: “Soy igual que el padre y ella al padre lo adora.  Ella me esta eligiendo…” Para mi fue muy duro enterarme esto de mi suegro –cuenta- pero por otro lado también fue liberador porque de alguna forma me cierra el porque de la elección de mi mujer, nunca lo hablamos cara a cara, pero nosotros de una u otra forma nos seguimos eligiendo. Yo no tendría la relación que tengo con ella con un pibe, no logro ni imaginarla, pero hay veces que necesito tocar y cogerme a un macho, sentir olor a huevos,  a pija y sentirme libre como me siento en la cama con un tipo –de igual a igual.

Muchas veces los hombres necesitan a su lado mujeres armadoras, de sus vidas en lo cotidiano, de los grandes proyectos o que estén ahí para cuando la intimidad lo pida, en un primer momento ese lugar está ocupado por la madre o quien ocupe el rol, pero luego de la salida exogámica (la salida al mundo, fuera de la familia) empezaran a llegar las novias o la persona aquella que se escoja para compartir la vida, Fabían supo que se iba a casar porque su madre y su novia –esposa en la actualidad- se llevaban muy bien, (habían construido una alianza desde el principio).

Su madre posteriormente al casamiento muere y la mujer armadora por excelencia de su vida pasa a ser su esposa. La coronación de esta fase se hace evidente en una frase que dice la misma cuando nace el bebe de ambos hace pocos meses, elige su nombre y se lo comunica a Fabián diciéndole que se llamará Merlín –como el mago- “que les dará toda la fuerza para sostener la magia de la pareja”.

¡Nunca mejor expresado para ambas partes!

La primera, es la dicente de la fórmula mágica que mantiene a esta pareja unida y del segundo, mi paciente, -Fabián- que adhiere a lo que dice su esposa, pensando que no hay nada mejor que blanquear las cosas como lo hicieron ellos al momento de nacer su bebé, (algo muy lejano a la realidad, porque para hablar de blanqueo hay que hablar de las cosas en forma explicita). Lo que se ha montado acá es un pacto tácito entre dos personas que buscan llevar la relación hacia delante, eso no es objetable, armamos nuestras relaciones en la vida de la forma que mejor podemos y que nos son funcionales.

Para Fabían este blanqueo se plantea como una forma de trascender en la vida, para él, hacer daño a los seres queridos por salir del armario no tiene sentido y si puede sostener lo que hasta aquí construyó,  la elección que ha hecho será valida por el resto de su vida. El peligro constante de esta elección es que se alteren los pactos o que un día a él se le plantee que en el pasado no eligió bien. 

Ale K

* Ale K es licenciado en Psicología y Abogado (UBA), psicoanalista y coordinador de grupos de reflexión. Trabaja con pacientes HIV, con parejas y varones gays.

Es comunicador radial distinguido por divulgar la cultura lgtb. 

*Tratamientos analíticos: Individuales adolescentes y adultos; parejas y grupos. 

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