Por Ale K - Para muchas personas la cuestión de salir del clóset es un tema que no se discute. Salir del armario ante familiares y amigos...
Por Ale K - Para muchas personas la cuestión de salir del clóset es un tema que no se discute. Salir del armario ante familiares y amigos es probablemente una de las decisiones más importantes en la vida de todo gay. Con respecto a ello se pueden dar dos noticias: una buena y una mala. La buena es que PUEDE HACERSE y que es menos traumático de lo que los gays se imaginan o nos han hecho imaginar.
La mala noticia es que es un proceso que no tiene fin. La orientación sexual deja de ser algo importante cuando se puede dejar de hablar de ella. El peor trago para todos nosotros es la familia, pero no es el único. Toda la vida se tiene que estar 'saliendo del armario' a la gente que consideramos importante en nuestras vidas.
Todos han sufrido en algún momento de la vida esa angustia no siempre justificada.
Veamos el caso de Agustín, fiel lector del blog que lo plantea de una manera lisa, llana y pura, con verdad y valentía, afrontando y SOSTENIENDO en una charla con su madre, toda su identidad. Porque de eso se trata no solo hay que ir por ahí diciéndolo sino que hay que SOSTENERLO.
Nos cuenta Agustín:
Agustín
La mala noticia es que es un proceso que no tiene fin. La orientación sexual deja de ser algo importante cuando se puede dejar de hablar de ella. El peor trago para todos nosotros es la familia, pero no es el único. Toda la vida se tiene que estar 'saliendo del armario' a la gente que consideramos importante en nuestras vidas.
Todos han sufrido en algún momento de la vida esa angustia no siempre justificada.
Veamos el caso de Agustín, fiel lector del blog que lo plantea de una manera lisa, llana y pura, con verdad y valentía, afrontando y SOSTENIENDO en una charla con su madre, toda su identidad. Porque de eso se trata no solo hay que ir por ahí diciéndolo sino que hay que SOSTENERLO.
Nos cuenta Agustín:
Soy un lector frecuente de este blog. Y les mando este correo para decirles que hace un par de días decidí sincerarme con mi vieja acerca del tema de la sexualidad. Le venia dando vueltas como a una calesita, porque soy un chico muy inseguro en casi todos los ámbitos de la vida y en este en especial no me animaba a decir la verdad. Tal vez por miedo al rechazo, o vaya a saber porque otra razón lo venia postergando. El 26 de diciembre, a la tarde, me siento a tomar unos mates con mi vieja (si, ni la ola de calor nos corta el mate) y en medio de la charla ella me tira, como casi siempre lo hacia, un "cuando vas a tener novia". Yo otras veces lo hubiese evadido con mentiras como "no tengo ganas de estar con nadie" o "no quiero que ninguna me rompa las pelotas", pero la realidad era distinta. Cuando me lo volvió a preguntar le dije "puede ser que no tenga novia porque en realidad no quiera estar con una chica". Ahí fue cuando mi mama me pregunto "Agus, ¿Te gustan los hombres?", yo le dije que si, que ya había estado con varios y que no me atraían las mujeres pero que tampoco me daban asco...Mi vieja ahi nomas me lleno de preguntas, a todas se las respondí sin dar muchos detalles (me da mucho pudor hablar de eso con ella)Pero me quedaron grabadas dos cosas que me dijo: "Agus, voy a quererte como vos seas, porque sos mi hijo y el amor que te tengo va mas allá de tu sexualidad"" Te lleve nueve meses en la panza y te conozco hace 22 años. Yo ya sabia que eras gay sin que vos te dieras cuenta".Todos mis temores eran infundados. El cariño de una madre verdadero siempre termina por aceptar a un hijo sea como fuere, siempre que sea una persona de bien... Y ese cariño de madre es el que a partir de ahora me da las fuerzas para salir al mundo sin vergüenza o miedo a decir que SOY GAY...
Agustín