El ojete y sus misterios...

Un amigo hetero me dijo una vez: tengo una pregunta tan morbosa como inocente y pelotuda a la vez -dijo algo incómodo- pero como soy h...

Un amigo hetero me dijo una vez: tengo una pregunta tan morbosa como inocente y pelotuda a la vez -dijo algo incómodo- pero como soy hetero y nunca me dieron por atriki entonces acudo a vos que supongo tendrás mas experiencia en el tema que yo. 

La duda es: ¿si cuando decimos te "rompo el orto" o te dejo "el culo como una flor" es solo una frase únicamente figurativa o metafórica o es algo real?. 
Se puede "romper" un orto en el sentido mas concreto de la palabra o solo es una expresión? o sea que cuando vos ves el orto de alguien te das cuenta si es virgen, tiene poca experiencia o si ya esta muy roto y baketeado? 

Con semejante planteo me quede duro, pero me dí cuenta que me lo preguntaba en serio, no sé de donde saque dotes de catedrático y le contesté.

La mayor parte de las veces, se habla de romper el culo en sentido figurado. Aunque hay casos de culos que quedaron sangrando después de una cogida.

En mi experiencia, un culo no sangra porque se la metas mucho y muy seguido. Un culo sangra cuando se la metés de una, violentamente y sin lubricante. Ese ojete pasa de cerrado a sangrante sin paso intermedio. Sobre todo sino hay forro. La fricción es mucho más aguda. Los plieges de la misma pija contribuyen.

Con respecto a darse cuenta si un ojete está muy cogido o no, en mi opinión va más allá de la facilidad para dilatarse. Esta facilidad depende de la persona, las circunstancias y la calentura. Pero puede haber casos de putos que no están para nada calientes y tengan el ojete como una cacerola. Me ha pasado.

Hay culos que dilatan con más facilidad que otros. Pero hay culos a los que, no importa cuán gruesa sea la pija, ésta les pasa como un viento. Son ojetes muy acostumbrados a estar abiertos o en uso y permanecen todo el tiempo normalmente más laxos.

Una vez me cogí a un pibe que no daba puto para nada. Cuando lo penetré, sentí que mi pija bailaba. Yo no sentía ninguna presión y el (creo) que tampoco.
Cuando acabé, le pregunté si había quedado satisfecho.
Mas o menos -me respondió.
¿Que tengo que hacer?- le pregunté.
No te preocupes-dijo. Estoy acostumbrado a tamaños más grandes...

No había terminado de decir esto, que sacó de la mesa de luz una botella del tamaño de una gaseosa de medio litro y se la mandó entera para adentro de un saque.
Ay! - me dijo. Qué placer!
Me quedé perplejo. En mi vida pensé que esa botella entraría en el orto de alguien.
Menos con tal facilidad.

El ejemplo me sirve para clarificar la idea anterior. La elasticidad de los músculos anales, se recupera dentro de ciertos límites.
Me he cogido culos muy estrechos y otros bastante abiertos. Casi pude anticiparlo antes de empomarlos. Los segundos, dan en general más pinta de reventados que los otros.

Cuando cojo por primera vez con alguien, elucubro pensando si ese ojete será estrecho u onda cacerola. Me divierta anticipar el grado de certeza en mi percepción.

Muchas veces acierto. Pero otras tantas me llevo chascos. 

Federico Goyena