Esta semana leo con mucho interés una nota que aparece en la pagina principal de este blog, enviada por Carlos, titulada Buena figura, b...
Esta semana leo con mucho interés una nota que aparece en la pagina principal de este blog, enviada por Carlos, titulada
Buena figura, buena chota y (se pregunta) buena moral?
Carlos trata de preguntarse extrapolándose sobre otra nota
que ha leído en el blog que ha traído mucha controversia. Nos habla de la
violencia que a su vez ve en algo que a él le llama poderosamente la atención
entre todas las cosas del blog. Los mensajes. Los mensajes de uds. Que tienen
todo el derecho a opinar y que pueden hacerlo desde una óptica subjetiva sobre
el tema que opinan y desarrollar…
Es que el blog en si nos moviliza mucho. Este blog destaca
sobre todo la vida sexual de todos nosotros, la vida sexual de los otros. Es
que para desarrollar nuestra vida sexual necesitamos de OTRO (así en mayúscula).
Este OTRO aparece en nuestras fantasías cuando estamos solos transitando una
paja, amasándonos la pija, viendo un video porno, (aunque no concretemos la
eyaculación), o está al lado nuestro en una tetera, en una estación de tren
vacía en la madrugada, en la
Shell de Técnopolis, en un boliche, la facultad, un Burguer o
donde nos pesque.
En esta vida sexual que parece tan privada y no lo es tanto
involucramos a muchas más personas de las que imaginamos. De virtudes y morales
diferentes.
¿Hay una sola moral?
¿Hay una sola moral?
Carlos nos habla desde un cura, un integrante de Caritas
hasta un PUTO recalcitrante (tomando sus propias palabras) y abre de esa forma
un abanico variopinto donde aparentemente entran todas las escalas de
personalidades que puedan subirse a una cama. SU cama. No la NUESTRA , no es la TUYA , ni la
MIA. Hasta aquí nos tendríamos que limitar
a leer y listo, es su vida, NO ES LA
NUESTRA , ni la mía.
Carlos nos abre la puerta al tema de la FALSA MORAL que hay en todo
esto. En el sexo viene implícita una carga de FALSA MORAL por llamarla de
alguna forma, es falsa -a priori- porque
es un concepto introducido por el propio hombre para delimitar el territorio.
Viene de antaño. Para que yo no pueda tener acceso a la gente de mi propia
tribu y por tanto un acceso enmarcado a los de la otra. En este punto nace la
moral, los códigos y el Estado.
Nos ha tocado en suerte (o desgracia) vivir en un mundo y
una época que parece consecuencia de las encuestas. De los resultados de
cualquier encuesta extraemos un rápido juicio de como nos comportamos (o
somos). Somos una cultura exitista ¿Reflejan las encuestas la realidad que nos toca vivir? ¿A que
encuestas debemos hacer caso?
Por dar un ejemplo, según las encuestas
"serias” en medios impresos alrededor de un 40% de las personas (hombre y
mujeres por igual) han cometido infidelidad en algún momento de sus vidas, no
obstante según otra realizada por internet (con el anonimato explicito que esto conlleva) alrededor de un 82% de las personas
han sido infieles en algún momento de sus vidas.
¿Quién miente? Posiblemente nadie, posiblemente la falsa
moral sea la que en muchos momentos nos hace decir que hemos sido fieles
durante toda nuestra vida. ¿O es quizás un exceso de trivialidad? un exceso que
mueve a gente (con una imaginación mas que desarrollada) a mentir y decir que
han sido infieles cuando lo mas cerca que han estado de la infidelidad es
decirle “hola” al vecino.
¿Somos infieles y lo ocultamos? Por supuesto que si. La
infidelidad deja de serlo cuando es descubierta, es decir, pasa de ser de un
acto privado y oculto a algo consumado y ante hechos consumados solamente queda
una acción, el perdón o la culpa.
Pero sucede aquí que muchas personas no pretenden ser
perdonados o señalados como culpables, prefieren cometer infidelidad y después
ocultarla.
Y si además de todo eso negamos nuestra infidelidad y la
atacamos con auténtico fervor entonces quedamos libres de toda sospecha.
Sencillo ¿no?
¿Vivimos en un mundo de apariencias, de falsa moral?
Preguntate eso cuando alguien defienda con fervor algo frente a vos, algo como
puede ser infidelidad o cualquier otro hecho socialmente objetable.
¿Que hay tras ese
fervor? ¿Falsa moral o la férrea convicción? Muchas veces me pregunto al
escuchar las cosas que dicen mis pacientes en consulta, que defienden posturas
políticas, culturales, morales y de moda con auténtico convencimiento si detrás
de esa férrea moral se encuentra la falsa moral, es decir, sino están
defendiendo algo para quedar libres de sospecha. Cuando uno introduce la
pregunta, surge la duda y muchas veces la confirmación de que se debió obrar de
OTRA manera “mas ética por llamarla de alguna forma” para quedar ajustado a la MORAL.
La vida esta llena de
contradicciones y eso significa que cada uno la interpretamos de una manera
diferente. Este blog acepta todas las opiniones con la mejor de las sonrisas
aunque pretendemos que la gente sea también sincera o al menos quite algo de
hierro a esta vida llena de falsas morales.
Cierro con un mensaje de un lector del blog que resume en lenguaje llano lo que trate de explicar anteriormente.
Agus dijo...
Vivan y dejen vivir, o mejor dicho, cojan y
dejen cojer. Loco, cada uno con su mambo... nadie esta en condiciones morales
para cuestionar la vida del otro. Todos tenemos un muerto en el placard.
Además, gran parte de la sociedad misma ya hace demasiado en discriminar a la
comunidad LGBT, como para que encima nos demos el lujo de discriminarnos entre
nosotros!
* Ale K es licenciado en Psicología y Abogado (UBA), psicoanalista y coordinador de grupos de reflexión. Trabaja con pacientes HIV, con parejas y varones gays. Es comunicador radial distinguido por divulgar la cultura lgtb. Para comunicarte con él escribe un comentario a continuación o escribile a su mail.