Nos llegan mensajes que piden (en el mejor de los casos), en otros exigen que les haga tomar conciencia a Uds los lectores del pelig...
Nos llegan
mensajes que piden (en el mejor de los casos), en otros exigen que les haga
tomar conciencia a Uds los lectores del peligro que existe de contraer alguna
ETS (enfermedad de transmisión sexual) en los baños públicos o en los sitios de
la vía pública donde nos gusta practicar el sexo.
Y digo… mi
reflexión es la siguiente: ¿Es necesario? ¿Tendría yo que salir a advertirle a
cada uno de los que visitan este blog o la página de Facebook los riesgos que
existen por tener sexo de la forma en que lo tenemos? ¿No está el Estado para
ello o los miles de ONG que cobran subsidios por informarnos y cumplir esa
labor?
Y me
refiero a los que usan preservativo y a los que eligen no usarlo, los que tal
vez se tragan la leche y los que prefieren escupirla, los que se dejan romper
el culo (con sangre y todo) por algún “bare” de los que tanto abundan en Internet
pero que de ninguna manera esconden su preferencia. De la gente que tiene sexo
sin forro “por cinco minutos de calentura” e ignora que son portadores. Todos
habitantes con derecho de nuestra fauna urbana.
Y pienso
que acá está el secreto. Reza el refrán que: “Cada cual haga de su culo un
bonete”. ¡Nada mejor expresado! Siempre y cuando uno sepa a lo que se está
exponiendo, o elija exponerse sin preguntar siquiera.
Acompañé
hace poco a buscar un test de HIV a un amigo del que todos apostábamos lo que
no teníamos a que era portador – saunero perpetuo, mamador en cuanta tetera
sórdida encuentre, amante de la gente con olores hediondos (contado por el
mismo) y realmente desde su propio relato daba para pensar que así lo era.
El mismo se
imaginaba ya tomando la medicación (algo así como dos pastillas por día), menos
de lo que toma un hipertenso –repetía- también se juramentaba que iba seguir
haciendo la misma vida porque era la que él había elegido. El resultado dio
negativo, o sea no era portador, calculo que por esa ruleta rusa del
destino, que le dijo: “hoy no”. Creo que
acá es donde radica todo, el estaba preparado para enfrentar lo que viniera
porque toda la vida anterior a ese examen era de su propia elección.
Igual
creemos que somos gente grande y creo que todos sabemos a que nos arriesgamos
cuando tenemos sexo sin protección pero estamos inmersos en esta cultura y en
este sistema perverso que muchas veces nos obliga a ser como somos. No está
bueno vivir con HIV pero en el caso de que te toque esa realidad lo mejor es
hacerlo sin culpas ni remordimientos. Por otro lado el uso del forro no es exclusivo del HIV hay muchisimas ETS que están esperando por colarse en tú cuerpo.
Cada uno debe saber elegir y también tiene derecho a informarse
por las vías adecuadas, esta no es una pagina de prevención, más allá de que te
podamos acercar una nota sobre grupos de gente viviendo con HIV o como la de las PENSIONES NO CONTRIBUTIVAS PARA HIV,
porque sabemos que mucha gente que nos lee puede ser portadora. Y por que francamente creo que no hay campañas.
Pero hasta
ahí llegamos. Cada cual tiene –a nuestro criterio- total libertad para ejercer
su sexualidad, recordando que muchas veces quedamos esclavos del sexo y que
algunas conductas nos pueden traer dolores de cabeza (de la de arriba me
refiero…) y ahora que lo pienso de la de abajo también.
Recomendación: Usá forro! Llevate uno siempre en la billetera.
Lautaro
Anchorena