Después de que uno de los pocos chicos que sabe hacerme el orto como Dios manda cancelara nuestro encuentro del sábado a la noche me fui...
La leí con detenimiento y me propuse darle una segunda oportunidad. Tenía tal calentura que en el viaje pensé que sería mejor si primero iba a los baños que seguro algo encontraba. Y así fue. Ya en la entrada cruzamos miradas con un morochito flaquito que se le notaba a leguas lo pasivo pero él salía y yo entraba. Yo seguí caminando y sentí que se quedó parado mirándome. Mientras caminaba al baño me di cuenta que venías tras de mí. No me dejó ni siquiera hacer pis (que si tenía un poco de ganas) que ya me invitó al cubículo del amor. Entramos y empezamos a besarnos, ambos desenfundamos nuestras pijas y nos masturbamos el uno al otro un rato.
Finalmente me dijo que quería que se la meta y me preguntó si tenía forros. Ni le respondí, me agache directo a buscarlo en el bolsillo de mi pantalón. El se baboseaba la cola mientras yo me lo ponía y ¡zas, adentro! Yo venía con una calentura marca cañón asi que no duré mucho. Le dije que iba acabar y no me dio tiempo de preguntar dónde la quería, sólo se movió muy rápido y me agarro de la cola empujándome hacia él para luego soltarnos lentamente mientras se salía la pija dormida. Nos dimos un beso mientras nos vestíamos y salimos ante la mirada envidiosa de 3 señores que allí se encontraban.
Súper relajado y satisfecho, me fui al cementerio nuevamente para ver que onda. Sexo ya había tenido asi que me propuse hacer tiempo ahí para luego volver al baño un rato más tarde. Caminé mucho otra vez, vi un par de tumbas famosas en el recorrido y muchas esculturas que la otra vez ni les había prestado atención. Ya desde la entrada se veía que no era un día cualquiera. Mucha gente esta vez. Mucho extranjero también.
Había bastantes autos y de hecho omití el primer baño por que había gente estacionando allí. Di vueltas super relajado admirando el arte, vi muchos chicos lindos pero con novias/esposas y algún que otro hasta con hijos. Vi 2 yankis preciosos y terriblemente gays a los cuales les clavé la mirada como dándoles la señal y ni se permutaron. A simple vista parecían 2 amigas pasivas, pero al verlos caminar de atrás vi como se miraban y como uno le apoyaba la palma en la baja espalda como un marido a su esposa. Después de un arduo recorrido viendo pibes que rajaban la tierra, la calentura volvió y decidí que era tiempo de volver a los baños. Así lo hice.
Entre y empecé a pajearme sin importarme que quienes miraban no me calentaban ni un poco. El que si me calentaba de sobremanera estaba afuera, sentado en la puerta del baño. Cruzamos miradas mientras yo entraba al baño. Justo al lado de él había 1 matrimonio que aparentaban ser sus padres asi que me lamenté por dentro. En plena paja lo veo entrar al baño. Me mira ya a través del espejo y se mete en una de las puertitas. El baño se llena más y más y yo no sé si golpearle la puerta o esperar que salga. Justo sale y se va a lavar la cara.
Se prende un pucho en al baño y ahí me voy a lavar las manos al lado de él. Sale y voy detrás de él. Se sienta donde estaba antes y ahi me acerco y le dijo - ¿Querés hacer algo? - Sí, me dice y se levanta rápido. Le pregunté si quería ir al cementerio para estar más tranquilos y me dijo que bueno. Caminamos en absoluto silencio y en la entrada, la señora de seguridad nos alerta que queda sólo media hora para que cierre el cementerio. Me quería morir literalmente, contal, estaba en el lugar indicado. Nunca voy a telos por que me concentro en el tiempo, aún cuando queden horas para que se termine, no me gustan las limitaciones. Fuimos al primer baño de la derecha y entre un par de moscas, nos metimos en uno de los privados. Nos empezamos a besar profundamente. Besaba muy bien para tener la edad que tenía.
Sus labios carnosos fueron una de la razón por la cual no me pude resistir a él. Generalmente me gustan los hombres machotes de piernas y pechos peludos pero esta vez quería me ganó la tentación de la carne fresca. Me bajó el pantalón y empezó a chuparla con una pasión que jamás vi. Él mismo se obligaba a tragársela toda y me ponía loco. Seguimos entre besos, y franela, le subi la remera y le lamí todo el pecho lampiño le pasé la lengua en forma recta desde el cuello hasta llegar a su pija.
Tenía una pija de unos 16 cms lindísima. Yo siempre digo que el tamaño no me importa, sólo me importa que la pija sea linda que provoque chuparla con pasión. Me gusta que sean rositas, cimétricas y sin muchas venas. Esta lo era. Lo imité en el arte de meterla toda en mi boca sin que lo pidiera. En un momento quise darlo vuelta para chuparle la cola pero me dijo que no quería. Pensó que lo iba a coger asi que me levante para darle un beso y decirle que no lo iba a coger, y le pregunté si le gustaba coger a él. Me dijo que sí en el corte de otro pasional beso. Ya eran 17:45 asi que le dije ¿Acabamos? se agachó de nuevo y me pajeaba a full. Le pregunté dónde la quería y me dijo "Dónde sea". Le pedí en la boca y se la metió sin dudarlo listo para recibirla. Acabé y no paró de chuparla hasta dejarla sin una gota de semen.
Me agaché para recibir su leche también en la boca y mientras lo pajeaba a full escuchamos un ruido de alguien que entraba. Ambos nos asustamos y nos acomodamos la ropa con una rapidez como si hubiéramos visto un muerto. Asomé mi cabeza y vi que el señor había entrado a hacer necesidades a un privado. Le dije que estaba adentro y que podíamos salir. El la sacó de nuevo para acabar pero el maldito viejo había dejado la puerta de entrada floja y se empezó a cerrar sola por el viento por lo cual salimos rápido pensando que alguien iba a cerrar el baño. Salí primero y lo esperé en la puerta mientras me fumaba un pucho de los nervios. El salió a los 10 segundos y juntos caminamos otra vez hasta la puerta de la estación. En el camino quise saber que tan lejos había llegado. Le pregunté que edad tenía y me respondió 16. Ya en la puerta de la estación me dijo que se tenía que tomar el tren, yo le dije que me tomaba el subte y nos despedimos con un beso en la mejilla.
Esperé tanto tiempo el subte que me dio tiempo de pensar a que edad había tenido mi primera experiencia teteril. No sé cómo ni cuándo, pero si sé que tenía al menos 20. Antes de que me juzguen, sepan que ahora tengo 23 asi que tampoco soy tan viejo para haber estado con uno de 16. Sólo me arrepentí de haber sugerido el lugar para hacerlo. Si nos quedábamos en el baño de la estación hubiera podido sentir su leche en la boca, lástima que también ya había ocupado el único forro que tenía por que me hubiera encantado sentir esa pija adentro.
Matías Herrera