La fantasía de todo gay, bi o hetero flexible. Las rutinas habituales no son ... tan amables. Pero es bueno estar atentos y hacer controle...
La fantasía de todo gay, bi o hetero flexible.
Las rutinas habituales no son ... tan amables.
Pero es bueno estar atentos y hacer controles.
Las rutinas habituales no son ... tan amables.
Pero es bueno estar atentos y hacer controles.
La próstata es una glándula que sólo tienen los varones, que se encuentra ubicada por debajo de la vejiga, y que está atravesada por un conducto que se llama uretra (es el conducto de salida de la orina). Su función está íntimamente relacionada con la fertilidad del varón, ya que se encarga de producir un fluido viscoso que acompaña al semen, lo nutre y le ofrece un medio adecuado para que éste sea fértil. Durante el orgasmo se presentan contracciones musculares que exprimen el líquido de la próstata dentro de la uretra y luego al exterior.
El crecimiento de la próstata está relacionado con la edad, y por ello es frecuente que una persona llegue a la madurez padeciendo algún problema en la próstata. La glándula prostática crece a lo largo de la vida, pero más rápidamente a partir de los 40 años. Más de la mitad de los hombres mayores de 60 años tiene la próstata aumentada de tamaño y la posibilidad de tener un crecimiento de esta glándula aumenta con los años.
El aumento de tamaño de la próstata afecta primero la parte interior de la misma, por lo tanto oprime gradualmente la uretra. Debido a lo anterior, se presenta la dificultad para orinar y algunos otros problemas urinarios.
Se pueden presentar dos tipos de problemas en la próstata: uno es el crecimiento benigno de la próstata (conocido como adenoma de próstata), y otro el crecimiento maligno (conocido cómo cáncer de próstata). La gran mayoría son crecimientos benignos afectando el mismo a más del 50% de los varones de más de 50 años, siendo la frecuencia de cáncer de próstata del 2% a los 50 años y del 10% a los 70 años, aumentando su incidencia según se incrementa la edad el paciente. Actualmente el cáncer de próstata es el cáncer más frecuente del varón, y la segunda causa de muerte por cáncer en los varones, después del cáncer de pulmón. En los últimos 20 años, la tasa de supervivencia del cáncer de próstata ha aumentado de 67 a 97%.
El cáncer de próstata probablemente es uno de los tumores más fácil de diagnosticar, ya que con el estudio de un marcador que se llama PSA (Antígeno Prostático Específico) en un análisis de sangre, la exploración de la próstata (tacto rectal) y una ecografía urológica se pueden descartar los problemas de la próstata. Es importante poder establecer un diagnóstico precoz de los trastornos de la próstata. Ello permitirá controlar la enfermedad en su fase inicial y evitar complicaciones más graves.
Hay ocasiones en que el cáncer de próstata no produce ningún síntoma, y entonces el diagnóstico se hace en una revisión rutinaria. La facilidad en el diagnóstico de la patología de la próstata (tanto si es un crecimiento benigno como un cáncer) es lo que hace que se puedan diagnosticar los problemas en una fase temprana, y así poder tratar la enfermedad de una forma precoz evitando o reduciendo su evolución.