José (un lector) hace un comentario sobre el comic publicado Mi hijo, salvaje y obsceno contestando a otro lector y fundamentando en lo ...
José (un lector) hace un comentario sobre el comic publicado Mi hijo, salvaje y obsceno contestando a otro lector y fundamentando en lo que dice es su propia experiencia.
No sabemos si es real o no, pero inquieta y sorprende defendiendo su postura.
Nos pareció importante y sobresaliente para salir como nota, aunque nos tilda de... (¿excesivamente católicos?).
Todo suena interesante. Veamos:
Fernando y de que te extrañas? este blog mas bien parece una pagina hecha en el Vaticano, al lado de la cruda realidad, no solo son muchos los que fantasean con el padre o el tÃo, sino que muchos, como el del comentario Anónimo de las 13:40 hemos hecho realidad esa fantasÃa.
Te cuento, mi viejo y papi me tuvo muy joven, apenas 21 años y por error, pues estaba en una etapa donde no estaba muy claro para el ser totalmente hetero, se separó a los 25 años de edad y lo veÃa cada tanto, lógico que mi viejo era mi obsesión por carente o por que desde pequeño me atraÃan los hombres,con el tiempo mi viejo definió claramente su situación y yo con 18 años estaba muy rebelde y problemático por lo que me mude con él, al principio todo eran problemas.
Yo daba mucha lata pero en el fondo eran celos y papi, lo entendió, siempre querÃa estar con el y cuando no podÃa, porque salÃa con sus amigos yo armaba unas escenas terribles, demás esta decir que le espiaba y el como hombre bisexual se cuida mucho el cuerpo, por lo que me recalentaba mal ver aquel hombre en plena flor de la vida, buenÃsimo y hermoso; hasta que un dÃa lo sorprendà pajeándose: yo 18. el 39 yo recaliente y el también, cuando lo sorprendà se asombró y quiso taparse pero yo me le fui directo a la pija y comencé a chupar desesperado.
Quiso apartarme pero yo me le pegue como una garrapata hasta que se relajó y me dejó hacer, desde ese dÃa fueron más las peleas pero igual nos contentábamos cuando le chupaba la pija, hasta que un buen dÃa me quise comer ese trozo y le rogué que me cojiera, el se negó dicendome que no iba a aguantar y que no querÃa hacerme daño, yo le dije que se iba a sorprender del aguante que yo tenÃa, esas suplicas duraron bastante tiempo pero no mucho.
Hasta que un dÃa llegó a la casa mas alegre que de costumbre pues habÃa tomado con unos amigos, yo le arme una escena,como una esposa histérica y como respuesta me agarró con fuerza, me comió la boca, me saco el lompa y me comenzó a comer el orto; desde ese dÃa mi papi me está cojiendo sin piedad, hoy ya yo acepto que salga con sus "amigos" y el permite que de vez en cuando algún chavón que me gusta me haga favores, hoy tengo 26 años y mi papito anda en los 47 y está más bueno que cualquiera de los de mi misma edad.
Esa es mi historia, lo crean o no, saludos
Por José Balvanera