Para ser penetrado y disfrutarlo, es necesario que superes tus prejuicios sobre el ano. La mejor preparación para la penetración es explora...
Lavá tu orto, incluyendo algo de la parte interior, con agua y jabón. Asegúrate de enjuagar bien el jabón. Poné bastante lubricante en el dedo Ãndice y juega con él en la parte exterior del ano y comienza a introducirlo en tu ano con lentos movimientos circulares. A medida que te sientas cada vez más relajado, aplica más lubricante y mete tu dedo más adentro.
A estas alturas, sentirás la presión de los músculos del ano (esfÃnter) ajustando tu dedo. Son éstos los que necesitan relajarse para poder ser penetrado sin dolor. Trata de contraerlos voluntariamente. Te sorprenderá sentir en tu dedo lo fuertes que son. Suéltalos. Contrae y relaja estos músculos varias veces, hasta que sientas que el orto se ha comenzado a dilatar.
Ahora introduce tu dedo más adentro. Si no te sientes suficientemente dilatado, no intentes hacerlo bruscamente. Tómate tu tiempo, ya ocurrirá. Ten paciencia.
Una vez que tu dedo pasa del esfÃnter, entra al recto, que es un espacio más amplio. Notarás el cambio en la textura. Mete y saca tu dedo unos 5 cm cada vez. Si hasta ahora tenÃas miedo respecto de la penetración anal, te asombrará ver lo fácil que resulta.
Sacá tu dedo, respira hondo y relájate por unos minutos.
Cuando hayas hecho varias sesiones exploratorias y tengas mayor confianza, intenta con dos dedos. Si sientes que los músculos del esfÃnter se cierran, regresa a los ejercicios de contracción y relajamiento.
Hay otros dos ejercicios que te pueden ser útiles. Primero, si tienes un compañero de sexo o una pareja, pedile que explore tu ano con sus dedos siguiendo las indicaciones anteriores.
El segundo ejercicio consiste en masturbarte mientras te insertas uno o dos dedos en el culo.
Mientras lo haces, mové tus dedos lentamente adentro y afuera.
Advertencia: El uso de dedos y consoladores brinda placer, y también es seguro. Nunca introduzcas otra cosa en tu orto. Jamás uses botellas de plástico o vidrio, vegetales u otros objetos exóticos. Algunos de ellos se te pueden escapar, y perderse en tus intestinos, y podrÃas necesitar un médico para retirarlos.
Algunos prefieren hacer «ejercicios» en una bañera llena de agua caliente, porque eso ayuda mucho al relajamiento. El baño es un lugar bastante privado para quien aún vive con la familia.
Además, puedes querer invitar a alguien a la bañadera para realizar estos ejercicios contigo. La sesión puede terminar siendo instructiva y divertida.
Es esencial seguir estas recomendaciones sobre lubricación, relajamiento y dilatación cuando decidas tener relaciones sexuales con alguien.
Te vas a volver voraz y siempre vas a estar pidiendo más y más pija.
Contanos tú experiencia.
Mariano Sepulveda.