Para los memoriosos, la escena de amor gay en la prisión turca con la inmejorable música de fondo de Giorgio Moroder. La pelicula del año ...
Para los memoriosos, la escena de amor gay en la prisión turca con la inmejorable música de fondo de Giorgio Moroder. La pelicula del año '78 tiene una escena que marcó la carrera del protagonista Brad Davis (gay o bisexual en la vida real).
Davis nació en la ciudad de Tallahassee, Florida. Sus padres pertenecían a una familia acomodada, descendientes del presidente de los Estados Confederados de América, durante la Guerra Civil, Jefferson Davis. A la edad de 17 años ganó un concurso de talentos musicales y trabajó algún tiempo en un teatro de Atlanta, antes de mudarse a la ciudad de Nueva York.
Allí se inscribió en la American Academy of Dramatics Arts. Actuó posteriormente en piezas teatrales en Off Broadway. En 1976 realizó su primer papel en la película para TV, Sybil, del director Daniel Petrie, junto a Joan Woodward y Sally Field. Al año siguiente participó en la serie de TV, Raíces. En 1978 protagonizó el film Expreso de Medianoche, que lo haría saltar a la fama y ganar el Globo de Oro como la Nueva Estrella del Año.
Continuó actuando en películas hasta 1991. Entre ellas destacan Chariots of Fire ("Carros de fuego") y Querelle, esta última del director Rainer Fassbinder. Su última aparición fue un cameo en la película The Player, del director Robert Altman, donde se interpretó a sí mismo.
Enfermo de sida, falleció el 8 de septiembre de 1991 en la ciudad de Los Ángeles, California. Una biografía escrita en 1997 por su viuda, Susan Bluestein, afirma que Brad Davis no era homosexual y que si bien consumía cocaína, no era adicto a la heroína. Otras fuentes indican que era bisexual.
Textual
Cierta vez salí con un tipo que hoy tendrá unos "50 y pico" y me contaba que: "Cuando había visto esta película en el estreno, la escena fue abucheada ruidosamente.
Pero que cuando Davis el protagonista rehúsa amablemente tener sexo todos los que estaban a su alrededor aplaudieron. Carlos (que así se llamaba) -me dijo: yo era muy joven en ese momento y allí mismo me juré que nunca volvería a buscar la aprobación de cualquiera por las cosas que hiciese con mi vida especialmente la aprobación de mis mayores a los que veía en ese momento como fuera del tiempo. Años después comprendí lo que era la dictadura".
Mariano Sepúlveda.