Fernando Burlando heredó de su padre el apellido, una relación polÃtica clave, contactos invaluables con la policÃa y la llave mágica que ...
Fernando Burlando heredó de su padre el apellido, una relación polÃtica clave, contactos invaluables con la policÃa y la llave mágica que abrirÃa las puertas de todos los juzgados de La Plata. No necesitó mucho más para inventarse a sà mismo como el abogado penalista más influyente de la provincia de Buenos Aires y el más mediático del paÃs.
De la mesura que caracterizaba al juez en lo criminal Julio Desiderio Burlando, su hijo no aprendió nada: Fernando Burlando es un desmesurado. Desmesura que se muestra, por ejemplo, en la compulsión de comprar desde autos de alta gama y trajes, suites en hoteles de lujo, palcos millonarios en estadios o caballos de polo.
En la exageración tan caracterÃstica a la hora de contarse a sà mismo. "Tengo todos los contactos polÃticos que te imagines. Todos. Vos nombrá funcionarios nacionales, provinciales, municipales. Los conozco a todos", se ufana.
Entre esos muchos contactos hay uno especial que no pasa inadvertido en la agenda de su BlackBerry morada: AnÃbal Fernández.
Daniel Baños