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En el baño de la cancha de River, Gastón.

Uno de los chavones tenia su verga venosa azulada que resplandecía, se me fueron los ojos El otro día fui con un amigo a ver un partido ...

Uno de los chavones tenia su verga venosa
azulada que resplandecía, se me fueron los ojos
El otro día fui con un amigo a ver un partido en la cancha de River, llegamos y yo ya no podía dejar de ver a tanto chongo viril que se paseaba por las tribunas de un lado para otro, tocándose la entrepierna como si estuvieran solos, los chongos entre ellos toman otra actitud y yo ya había empezado a fantasear sobre estar en ese lugar con todos para mi solo, era increíble.

De hecho mi amigo que no es gay y que sabe todo de mi, tenía planeado este tour, ya que se lo había pedido hace tiempo, tenia muchas expectativas sobre ir a una cancha. Y se me estaban cumpliendo.

En determinado momento le dije a Gastón, mi amigo, que iba al baño y nos reímos pícaramente, el me dijo que tuviera cuidado, me cuida como un hermano y que si quería que le dejara los documentos y la billetera, eso hice (por otro lado pensaba, que el sabía a que iba al baño y me dio todo su apoyo).

Entré al baño que están ubicados sobre las mismas tribunas en la parte baja, y lo primero que sentí fue un fuerte olor a pis. Me puse a mear y a curiosear, había algunas personas, paradas en los orinales, y digo paradas porque algunos meaban pero varios solo miraban el agua pasar...




Uno de los chavones tenia su verga venosa azulada que resplandecía y para que negarlo se me fueron los ojos, el flaco en cuestión un tipo de unos 37 años atlético, sacudió su pija para arriba y para abajo como diciendo: ¿Te gusta?- Yo le guiñé un ojo y nos mudamos a un solitario donde se la empecé a mamar, yo cerraba la puerta y el la abría un poco, así se fue sumando otro pibe que tenia una chota normal pero que era muy juguetón y participativo. De repente yo estaba en el piso arrodillado con el primer chavon agarrándome de la nuca y pasándome por 3 pijas más. Me excitaba soberanamente que el tipo me entregara a otras pijas anónimas, notaba que hablaban entre ellos y que decían cosas como: - Que bien se la come!- o -Es un rey chupándola!- o -Mirá como le gusta la pija!

De improviso mientras yo chupaba una pija enorme, el flaco que me agarraba la nuca y dirigía todo me pone en la boca una pija grande con gusto a meo, pero que ya había empezado a degustar, mi sorpresa fue muy grande cuando me di cuenta que tenía en la boca la garcha dura y grandiosa de mi amigo Gastón, su gusto salado, delicioso, se empezaba a esfumar y la cara con los ojos desorbitados de Gastón me excitaron aún más, el estaba al palo pero sobresaltado y desubicado con la situación, con cierto pudor diría, al mirar su pija enorme delante mío tenia hilos de su propia leche que salían de mi boca, todos miraban extasiados la escena, de golpe tanto Gastón en mi boca como yo en el piso empezamos a acabar, sus chorros de abundante leche salían descargados violentamente al interior de mi boca, me tragaba todo con placer y el seguía sacando de su interior, mientras los demás machos hacían exclamaciones por cada gemido contenido de él. Dejé un charco blanco sobre el piso negro del baño.

Cuando Gastón acabó el flaco que manejaba mi nuca hizo lo propio y metiéndome su enorme pija en la boca hasta el fondo, empezó a cogerme con brutalidad hasta que se fue integro dentro mío, pude sentir primero su precum ácido y como poco a poco sus borbotones de semen (le conté 9) chocaban con mi garganta, ya las dos acabadas estaban en mi estómago, y las repetí un poco sintiendo su sabor nuevamente ya mezcladas.
Otra vez la alegría de todos, festejaban como si me hubieran metido un gol y yo fuera del equipo contrario, me miraban babeada la cara de guasca y con los dedos me la metían en la boca, yo me tomaba todo obediente, fue alucinante.

Cuando salimos del baño, Gastón incómodo me dijo; que solo había ido a mear y que me vio ahí en el piso, que se calentó, es real que podría haber ido a otro, pero la familiaridad con que todos lo trataron me hizo dudar, cuando se lo expuse me dijo que a veces necesita una "descarga extra", que no lo juzgara, que la gente del baño está siempre ahí que tal vez lo conocen, como se conocen todos.

Que su novia no lo satisface totalmente, mientras caminábamos me contó también que la novia no le entregaba el orto.
Solo le contesté que me sentía mal porque nunca me lo había dicho y que si quería desahogarse para que estábamos los amigos.
Al llegar a su casa me empaló como el mejor. Me gozó varías horas, terminamos alucinando y prometió llevarme más seguido a la cancha.
Ahora seguimos siendo amigos pero con "derecho a roce". El dice que su novia lo ve más tranquilo...

Marcos L